"Suri Tango" llevará sus sonidos desde Tucumán a la Feria del Libro

Martes 19 de Abril de 2016, 15:52

DOS ANTOLOGÍAS. Ángel Beltrán encabeza la delegación artística de Suri Tango en su nueva incursión porteña. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO.



Tucumán es tierra tanguera, aunque esté enclavada entre zambas y vidalas y buscando espacio. Tangos y milongas desafían el dominio del folclore todas las noches, de martes a domingo, en diversos lugares donde se canta, se baila y se leen textos sobre el alma del 2 x 4. Y para demostrarlo, en dos meses se inaugurará una estatua a su máximo exponente: “El Mudo” Carlos Gardel.

Los tangueros tucumanos expandirán su ámbito de acción. Por segundo año consecutivo se le animarán a la cuna del género, y desembarcarán en Buenos Aires la próxima semana para demostrar que el ritmo vive tanto en el puerto como en la sierra.

La fecha marcada en el calendario es el 28, cuando un grupo de músicos, cantantes, bailarines y poetas integrantes del colectivo Suri Tango, comenzarán su presencia en la Feria Internacional del Libro en el stand de Tucumán para ofrecer su segunda antología de escritos, “Entre letras, cortes y quebradas”. La primera, de 2014, también tuvo su lugar en la Feria del Libro, el año pasado. Ambas se publicaron mediante Ediciones del Parque. Al día siguiente comenzará una ronda de lecturas de textos del nuevo libro en la Biblioteca del Congreso. Entre otros, viajarán Alicia González, Daniel Juárez, Federico López, “Grillo” Córdoba, Teresita Terraf, Ketty Marteau, Juan Carlos Zain y “Pampa” Medina.

La osadía tiene un impulsor, que también estará en Buenos Aires. Ángel Beltrán creó Suri Tango en 2007 para cumplir con una suerte de necesidad íntima de dar a otros la oportunidad que sus padres nunca tuvieron de actuar sobre un escenario. “Recuerdo siempre a mi madre y a mi padre como grandes cantantes de tangos; en cuanta reunión había, la gente se callaba para escucharlos. Pero no pudieron dedicarse, porque tenían seis hijos y éramos pobres. Tenían que trabajar para sostener la familia. Cuando pude, me propuse ayudar a quienes no tienen posibilidades de presentarse ante un público”, señala.

Todos los fines de semana, el grupo se reúne en Patio Lorca para compartir un show con artistas amateurs y sin cobro de derecho de espectáculo ni entrada. “Todo lo que se dice en el escenario entra en una especie de alcancía y al terminar el año, sacamos un libro o un disco. Los poetas se sumaron en 2011 y mi intención al convocarlos era que empiecen a escribir letras de tango, cosa que están empezando a hacer”, señala.

Beltrán calcula que hay entre 30 y 40 artistas que no tienen la posibilidad de subirse a un escenario, porque hay mezquindad y egoísmo. “Al principio había de todo, pero a esta altura llega gente de talento, jóvenes y adultos, que terminan haciendo un hermoso espectáculo con músicos en vivo, nunca grabados, mientras la gente baila como en cualquier milonga. Y cada cuatro temas, se leen poemas”, explica en torno a la dinámica del show semanal, que llegó a tener 10 cantantes en la última noche.

“Nadie gana nada, es una reunión de amigos donde cada uno aporta lo que puede para proyectos comunes. Ocurre que el tucumano es tanguero y está renaciendo especialmente entre los changos jóvenes, con una quincena de academias que enseñan a bailar tango, pero no hay ningún lugar donde se lo enseñe a cantar; venimos a cubrir esa falencia. Y hay encuentros en Patio Lorca, el Centro Cultural Leticia, Beckett’s, La Negra, y muchos otros”, detalla.

Pese a sus ancestros, Beltrán nunca se animó a cantar, sólo se dedica a bailar el tango desde hace más de 30 años.

El más grande

Inquieto, otro proyecto lo desvela. El 24 de junio se inaugurará una estatua en homenaje a Gardel, realizada en cemento. Ya fue encargada al artista plástico Miguel Díaz Álvarez, quien la está confeccionando a escala real por decisión de la Municipalidad de la capital.

La idea original era hacerla en bronce, pero fue desechada para evitar el vandalismo y el robo del material.

“Él cantó entre el 9 y el 12 de mayo de 1919 con su compañero José Razzano y el guitarrista José Ricardo (promocionado como Rocardo en los avisos de la época). Actuó durante cuatro noches en el salón Esmeralda ubicado en la calle Muñecas 248, donde luego se instaló el comedor universitario y después, locales comerciales. Es el máximo nivel de excelencia para un argentino: el futbolista, el mozo, el escritor, todos quieren ser Gardel. Todavía hoy sorprende su calidad y su afinación, nadie se puede comparar con él”, plantea.

Una anécdota de la visita relata la presencia de un cantante tucumano llegado a caballo desde Burruyacu, René Ruiz, quien luego viajó a Buenos Aires y se volvió a encontrar con Gardel. “No es una ficción, sino un ejemplo de lo que era la amistad”, sintetiza.

“Es fundamental el apoyo que nos está dando la Municipalidad para este proyecto. Queremos que a los costados de la estatua estén dos paneles donde se cuente la historia del paso de Gardel por Tucumán. La fecha de inauguración es inamovible, porque es el aniversario de su muerte”, asevera. Para ese día se prevé también el estreno del tango tucumano “Esperando tu llegada”, con letra de Lunela (Lucía Nélida Soregaroli), poeta integrante de Suri Tango, música de Miguelito Ruiz e interpretación de Julián Morel.

“Al grupo decidí ponerle Suri porque representa a toda la región NOA, no sólo a Tucumán; y Tango por el género. Ya estaba trillado usar la caña de azúcar y el limón, y en la búsqueda de otra figura apareció este animalito”, señaló su creador, Ángel Beltrán.



Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/678680/espectaculos/suri-tango-lleva-sus-sonidos-feria-libro.html?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=botondesktop