El tucumano al que llaman Hannibal por morder a su rival en Catamarca
Lunes 03 de Abril de 2017, 05:20
LA ÚLTIMA AUDIENCIA. Jaime frente a los jueces. En el fuero civil afronta una demanda por $ 600 mil.“Ellos siguen escuchando sólo una campana y yo no me lo tomo a gracia. Me hacen quedar como si fuera un loquito que viajó 600 kilómetros a morder una oreja”, respondió el tucumano, por primera vez.
Jaime no niega que mordió la oreja a su rival en una pelea en Belén, pero siente que nadie le dio importancia a las circunstancias que precedieron a ese violento momento.
“En 2013 viajé al cumpleaños de un íntimo amigo. En la fiesta, un inadaptado que estaba ahí, tocó a la mujer de otro amigo. Después, manoseó a mi esposa. Yo tuve problemas con él por eso, pero no fue una pelea, de mi parte fue más bien una actitud defensiva. Quise poner paños fríos porque estaba de visitante. Intentamos retirarnos, pero se me abalanzó. Ahí se produjo una pequeña mordida, no como dijeron los medios. El pedazo de oreja se la arrancó él con un tirón”, esgrimió el hombre que deberá afrontar un juicio este mes por ese momento.
El imputado también siente que se tergiversó lo que vino después, en favor de su rival. “Dicen que me fugué pero no es verdad, me fui al hotel. Me estaban buscando para matarme. De ahí me fue a buscar un policía con un amigo y me llevaron a la comisaría. Quedé detenido. Fue un calvario de seis días. La denuncia del acoso está pero nunca se la investigó, siempre se escuchó su campana”.
Todo en contra
Pero Jaime cree que no sólo los medios, los vecinos y la Justicia se quedaron con una sola versión; también los policías. “Fui torturado. Me pegaron, me tiraban gases para que no pudiera dormir. Cuando me llevaron al hospital estaban los familiares de este inadaptado y me pegaron mientras los policías miraban, no se metían”, acusó.
Las últimas noticias no fueron buenas para él. Le negaron la probation (la suspensión del juicio) y la indemnización a su rival; además, en el fuero civil le piden $ 600.000. “Jamás tuve un problema, no entré a una comisaría ni a hacer trámites. No tengo ningún antecedente. Esto me está provocando problemas a mi familia y a mi entorno”, advirtió. Desde la fiscalía lo acusan de lesiones graves con alevosía.
Incluso, Jaime logró circunscribir su caso en el contexto de una lucha por derechos que año a año viene tomando más fuerza: “El juez que es de público conocimiento que, cuando este muchacho que me denunció toma un trago de más, sale a tocar mujeres. Estamos pidiendo ‘Ni una Menos’ pero esto no le importa a nadie”.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/724437/actualidad/no-me-hace-gracia-me-digan-hannibal-lecter.html
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