"Charlie, Charlie" el juego que atrae a los chicos y preocupa a los padres

Domingo 07 de Junio de 2015, 08:34





Lo que comenzó como una promoción de una película de terror en las redes sociales, pronto se transformó en un juego para los jóvenes de todo el mundo.

Se trata de "Charlie, Charlie", un "juego espiritista" -similar a la ouija-, que invocaría a espíritus o demonios a través de un papel y dos lápices.

La entidad se manifestaría y respondería las preguntas de los que estén involucrados en el juego. Aunque algunos escépticos sostienen que el lápiz se mueve por gravedad, otros creen que verdaderamente un espíritu ha descendido en el lugar y con el que los chicos toman contacto.

Atraídos por lo místico, los adolescentes están jugando a "Charlie, Charlie" en algunas escuelas, lo que despertó la polémica en las instituciones, en la comunidad docente y, por supuesto, en los padres.

Según comentaron fuentes escolares, los chicos pasaron de la curiosidad al miedo, no pudiendo conciliar el sueño, por ejemplo. Preocupa, además, porque en algunos países se cree que este juego incitaría al suicidio de jóvenes.

Pero ¿qué hay de cierto? ¿Verdaderamente se toma contacto con un espíritu? ¿Hasta qué punto la sugestión interrumpe la vida de la persona? ¿Existen riesgos de jugar al Charlie, Charlie? ¿De qué se trata?

Charlie, Charlie, un juego y leyenda urbana de internet que alcanzó una popularidad repentina e inexplicable, llegó a la cima de las tendencias en las redes sociales durante los últimos días. Este juego se puede hacer en cualquier escritorio.

El primer paso es dibujar una cruz sobre una hoja de papel. En dos de los cuadrantes resultantes se debe escribir "no", y en los otros, "sí". Luego se deben colocar dos lápices superpuestos en cada eje de la cruz dibujada, los cuales se superpondrán en el centro.

El último paso es decir: "Charlie Charlie, ¿estás ahí?", y hacer una pregunta cualquiera: "¿Morirá pronto uno de mis amigos?", o "¿Haré un viaje el próximo año?". Uno de los lápices se moverá hacia la respuesta, asustando al jugador.

Realidad o mentira

Frente a esta situación, psicólogos, sacerdotes y docentes se han visto preocupados porque muchos niños y jóvenes comenzaron a jugar con las mismas intenciones que cuando juegan a la Ouija o al juego de la copa.

En ocasiones anteriores, este tipo de actividad llevó a las personas que lo practicaban al borde la locura, donde las obsesiones y el temor las paralizaban. Esta práctica ocultista impulsó la histeria colectiva, que se puso de manifiesto en algunos lugares, como México, donde crecieron las consultas en los psicólogos después de jugar al juego de la copa.

Pero ¿qué pasa cuando se invoca el espíritu? ¿Existe algún riesgo? Según los parapsicólogos, cuando se realiza este tipo de juegos, "se están abriendo las puertas a diversos demonios, los cuales como pago, por contestar preguntas, absorben la energía humana". "Lo que buscan es conceder el favor de una respuesta a cambio de lograr algo de tu mundo", indicaron.

Por ello, recomiendan a la población evitar este juego. Realmente, ¿produce un el daño psicológico y espiritual esta práctica espiritista?

Qué dice la Iglesia

Monseñor Ariel Torrado Mosconi, obispo auxiliar de la diócesis de Santiago del Estero, dijo que "todas las formas de adivinación deben rechazarse". "La evocación a los muertos o a otras entidades, y otras prácticas que equivocadamente se cree que develan el porvenir muestran una curiosidad malsana que puede ser gravemente nociva para quienes la practican", remarcó el prelado.

A su vez, señaló que "la consulta a los espíritus encierra una voluntad de poder sobre el tiempo y la historia lo cual es una grave ofensa a la providencia de Dios". Debido a los reiterados casos a los que tuvo conocimiento este medio, monseñor Torrado Mosconi aconsejó a la comunidad a evitar estos juegos, que pueden tener diversas consecuencias.

"Los padres, catequistas y maestros deben estar atentos para orientar a los niños y advertir a los jóvenes para que se abstengan de este tipo de ’juegos’ que pueden llevar a trastornos y obsesiones", resaltó el obispo.

Por otra parte, la licenciada en Psicopedagogía Ana Galvez sostuvo que "hay una faz en el ser humano que es lo espiritual- religioso, que básicamente sea cual fuese la advocación que se tenga, todas las religiones se orientan a los buenos valores: amor, bondad, lealtad, respeto. Entonces, en este mundo estamos integrado por lo natural y sobrenatural; los elementos sobrenaturales está en las personas porque en determinado momento al ser humano le han sido los dones. El mismo Dios hace que algunas personas tengan estos dones sobrenaturales".

En cuanto a la realidad de los chicos en las instituciones, la psicopedagoga dijo: "Lo que nos preocupa a nosotros es lo natural, lo que vemos. Depende de la edad, principalmente, que lo comienzan a jugar entre los 10 y 12 años, donde más se juega es en la adolescencia (entre los 16 y 18 años). Se trata de la necesidad de dialogar con quienes no están dialogando, porque muchos de los casos que he leído, me han comentado y he visto en la televisión; se trata de comunicarse con el espíritu de tal o cual amigo o persona conocida, para saber dónde están y qué están haciendo, si existe una vida después de esta vida".

Esta parte del juego donde la vida y la muerte parecieran tomar contacto, es lo que llama poderosamente la atención en los chicos. Galvez lo acentúa: "En esa edad tratan de ver si existe realmente una continuación de este mundo. Entonces lo que está necesitando es vencer el temor a la muerte. Vencer el temor a la propia muerte y la muerte de alguien conocido, como un amigo", dijo.

Además, la profesional resaltó el vacío que sienten los adolescentes en esta edad que "está asociado a la soledad, a la falta de diálogo y a querer buscar respuestas en otros lados, como en este juego".
 

Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=190928