En 2019, el Carnaval se celebra el 4 y 5 de marzo. La razón de la fecha, que cae lunes y martes, reside en que se celebra antes de la Cuaresma cristiana -que se inicia el Miércoles de cenizas- y cuarenta días antes del Domingo de Resurrección (Domingo de Pascua). Y ese dato puede servir como disparador para entender su origen.
Según algunos historiadores, los orígenes se remontarían a la Sumeria y el Egipto antiguos, hace más de 5000 años. Aquellas celebraciones eran muy similares a las que tuvieron lugar en el Imperio romano. Luego se expandió la costumbre por Europa y, desde allí, llegó a América a través de los navegantes españoles y portugueses de finales del siglo XV.
En cuanto al significado de su nombre, el término proviene del "carnem-levare", cuyo significado es "abandonar la carne". De ahí se explica la costumbre entre los católicos de no comer carne durante todos los viernes de la Cuaresma.
Más adelante, se adoptó de forma popular la palabra latina carne-vale, que significa ’adiós a la carne’. Ya hacia fines del siglo XX, hubo investigadores que conjeturaron sobre el origen pagano del nombre: Carna es la diosa Celta de las habas y el tocino.
Asimismo, podría estar vinculado con las fiestas indoeuropeas, dedicadas al dios Karna o con la deidad hindú Kamadeva, que es el dios del amor. Su nombre kama significa "deseo sexual" y, según algunos monjes hindúes, "lujuria" y deva: "Dios".