Hay personas que derrochan dinero sin parar, como si no existiera el futuro.
A ellos les importa muy poco ahorrar y medirse es algo muy complicado.
Sus billeteras no tienen límite cuando ir a la mejor fiesta, recepción, agasajo se trata. Gastan para impresionar y compartir con todos los que los rodean.
No son los más prudentes para invertir o ahorrar su dinero. Aunque la suerte los acompaña y siempre tendrán a una persona que los ayude a reponer lo que sale de sus billeteras.