Sábado 20 de Junio de 2020, 07:45
¿Terminás con la piel de las orejas en carne viva tras un día portando el tapabocas, obligatoria en la nueva normalidad en espacios abiertos y cerrados? Aquí van algunas recomendaciones para solucionar ese fastidioso problema. Desde el comienzo de la crisis de COVID-19, son muchas las personas han descubierto los desafíos de usar una máscara facial todos los días: gafas empañadas pero sobre todo, orejas irritadas, especialmente si la mascarilla está demasiado apretada, algo que deberíamos evitar a toda costa
optando por modelos ajustables o máscaras de tela hechas en casa a la medida de tus facciones.
En algunos casos se produce irritación, piel enrojecida, rozaduras, dermatitis y molestias, mientras que en otros llega a haber inflamación y ampollas.
La mejor manera de prevenir esto es reducir el contacto entre las orejeras y la piel. Un truco creativo es incorporar botones a una visera, gorra, sombrero o diadema para enganchar ahí las gomas de tu mascarilla y que tus orejas queden libres.
También se ha popularizado la venta de salvaorejas entre los sanitarios en portales de venta on line y hasta en las redes sociales.
Si no llevas el pelo largo ni usas gorras o careces de habilidades de costura, puedes adquirir vendajes de espuma de silicona adhesivos y ponerlos en la parte posterior de las orejas.
También sirven las mascarillas que se atan o se enrollan alrededor de la parte posterior de la cabeza, que no tienen gomas duras sino de otros materiales más suaves y elásticos.
Por último, también puedes recurrir a este curioso y efectivo truco popularizado en TikTok, para el que necesitarás una camisa vieja que ya no vayas a usar más.