Bussi acusado de abuso sexual a una joven de 26 años: la justicia inspeccionó la Legislatura en búsqueda de pruebas

Jueves 23 de Julio de 2020, 14:44

Personal judicial inspeccionó la oficina de Bussi en la Legislatura



Personal del Ministerio Público Fiscal se hizo presente esta mañana las oficinas de Ricardo Bussi en la Legislatura para realizar una inspección judicial.

La tarea se realizó en el marco de la investigación de una grave denuncia por abuso sexual contra Bussi, realizada por una joven de 26 años.

El allanamiento se realizó en momentos en que los legisladores se encontraban en sesión en el recinto legislativo.

El abogado de "Lupe", la joven de 26 años que denunció por abuso sexual al legislador Ricardo Bussi, indicó además que ayer se amplió la denuncia en el Poder Judicial y se pidió el desafuero del parlamentario.

"Esperamos que se agilice el desafuero, que no haya más protección política en la Legislatura, para poder investigar. Por otra parte, ’Lupe’ entregó a la justicia la ropa que usaba en el momento del hecho, ocurrido en el despacho del legislador Bussi", explicó el doctor Salvador Iovanne.

En tanto, la Multisectorial de Mujeres de Tucumán presentó un pedido en la Legislatura e inició una junta de firmas para que se aparte a Bussi de su banca hasta que se esclarezca la causa en su contra por presunto abuso sexual.

“Los parlamentarios no pueden hacer oídos sordos a una denuncia tan grave. En el caso de Bussi no hay opiniones ni pronunciamiento alguno; es como si nada hubiese ocurrido”, dijo a Radio Prensa Victoria Disatnik, referente de la Multisectorial.





En concreto, desde este sector piden que se otorgue la licencia inmediata al legislador republicano al mismo tiempo que se profundice la investigación por la denuncia de abuso sexual.

Bussi fue denunciado por abuso sexual en contra de una joven que habría sido encerrada por él en su oficina parlamentaria y obligada a practicarle sexo oral durante los primeros días del mes de marzo.

Además, los datos personales de la víctima habrían sido usados para abrir una cuenta bancaria donde se giraron abultadas sumas de dinero, sin que aún Bussi haya dado explicaciones en la justicia.




"Después de eyacular, Bussi se limpió el órgano con servilletas de papel": la víctima relata el brutal abuso dentro del despacho del legislador de FR


La denuncia que investiga la Justicia contra el legislador Ricardo Bussi tiene varios capítulos: abuso sexual, amenazas de muerte e ilícitos bancarios de Fuerza Republicana en los que habrían participado policías retirados.

Algunos de los pasajes de las denuncias policiales y judiciales contra Bussi parecen extraídos de una novela de terror:

A fines de enero me dirigí al Banco Galicia a fines de cobrar la asignación social, y la cajera me dice que tenía otra caja con 600 mil pesos y si yo la había abierto. Le dije que no. A otras personas que trabajaban para Bussi les pasó lo mismo. Nunca cobré esas transferencias, que desaparecieron de la cuenta.

El 11 de mayo Bussi me dice que me presente en la Legislatura a las 10, porque a las 9 tenía una reunión.

Ese día fui a la Legislatura en Muñecas y avenida Sarmiento. Bussi me atiende luego de 30 minutos, en su despacho del quinto piso, en la última oficina, lado derecho.

Ahí entra Bussi, yo nunca lo había visto personalmente, me pregunta que pasaba, yo le digo que quería que me expliquen y me solucionen lo del banco, que no quería saber más nada con Fuerza Republicana, entonces Bussi me dice que espere, que terminaba una reunión por videollamada y me atendía.

Estaba nervioso, me hacen salir del despacho, hasta el pasillo.

La secretaria me hace pasar porque no podía esperar ahí. Me senté frente a la hija de Bussi que estaba ahí, me hicieron un café y me dieron agua.

En un momento sale el legislador y me dice que ingrese a su oficina.

Dentro había un escritorio vidriado, tenía dos sillas tipo sillones y el sillón de él, muy lujoso.

El vuelve a salir, demora unos diez minutos, vuelve a entrar y me pregunta qué es lo que tenía que hablar.

Yo le muestro la computadora, me dice que la deje en la silla. El cerró la puerta, estábamos los dos parados, y en se momento me dice “vení chiquita, que te pasa”, me quiere besar, él me agarra de la nuca diciéndome que me agache.

Le dije que no dos veces, me dice que le haga sexo oral. Le dije que no, me agarró de la mano, me hizo que lo toque, y me hace que lo toque por encima de la ropa.

Me dijo “chiquita bajate”. Entonces él se sentó en una silla a la par mía y me obligó a que me agache. Me tenía agarrada de la nuca.

Tres veces le dije que no, me dice “así no vamos a solucionar las cosas”.

Me agarró de la cintura y me obligó a que me arrodille en el piso y me agarró de la cara, y me obligó a que lo haga, a que le haga sexo oral.

Después eyaculó afuera, limpiándose el miembro con servilletas de papel.


Yo aproveché para levantarme y salir rápido y el me quiso manotear la computadora. Ya no había nadie en la oficina. Traté de salir tranquila, detrás de mí venía un policía que vino conmigo en el ascensor y me preguntaba qué me pasaba, yo no le dije nada, estaba muy nerviosa.

Afuera estaba lleno de periodistas, salí por la puerta del estacionamiento y caminé hacia la plaza Urquiza, en la parada del taxi un remisero me dio agua y me preguntó si me pasaba algo.

Yo les venía mandando mensajes a las chicas de Fuerza Republicana, que necesitaba verlas.

Mientras las esperaba recibí mensajes del legislador Bussi desde el número XXX, diciéndome que me quede tranquila, que todo se iba a solucionar, que tengo una boquita de bebé.

Yo le dije que lo iba a denunciar, él me dijo que no sea tontita, que lo que me había pasado me iba a volver a pasar.

El borró todos los mensajes, pero yo hice captura de todo.

Llegaron las chicas y una me dijo que fuéramos al Observatorio de la Mujer en el Hospital Centro de Salud, adónde nos dirigimos a hacer la denuncia...