Viernes 21 de Agosto de 2020, 12:17

Peritos trabajando en el lugar de los hechos
Raúl Antonio Acosta, un agricultor de 69 años, falleció esta madrugada en el CAPS de la Villa de Leales, en la zona este de la provincia, hasta donde había sido trasladado por sus familiares. Momentos antes, había recibido dos impactos de arma de fuego, en la zona pectoral y en un brazo, por parte de desconocidos que ingresaron a su propiedad ubicada en esa comuna rural, luego de violentar dos de los accesos utilizando arietes. Acosta se encontraba junto a su esposa y a sus hijos. Habría intentado defenderse. También murió uno de los delincuentes, quien por el momento no fue identificado.
Según la información reunida, Acosta se encontraba descansando junto a
su pareja, María Leal, de 67, en la habitación principal del domicilio,
cuando fueron abordados por dos desconocidos que ingresaron con la
finalidad de perpetrar un robo. En la casa también se encontraba Marcelo
Acosta, de 46 años, uno de los hijos de la pareja. Previamente, los
delincuentes habrían violentado las puertas de entrada para acceder al
inmueble.
En circunstancias que son investigadas, el dueño de casa
recibió dos impactos de arma de fuego. Uno de los atacantes también fue
mortalmente herido durante el desenlace del mismo hecho. Posteriormente,
la víctima fue trasladada por sus familiares al Caps de la Villa de
Leales, donde falleció.
Personal de Química y
Medicina Legal del ECIF se constituyó en el centro asistencial de esa
localidad para efectuar la toma de muestras del cuerpo del agricultor.
En tanto, un equipo de Criminalística fue al lugar de los hechos. Allí
se entrevistó con Marcelo Acosta, hijo de la víctima, quien contó que
cerca de las 2:30 horas, mientras se encontraba descansando en su
dormitorio, se despertó sobresaltado al escuchar ruidos y disparos.
Al
levantarse observó a dos sujetos con un arma de fuego, quienes lo
amenazaron y posteriormente salieron corriendo por el costado de la
propiedad junto a otros individuos, huyendo a bordo de un auto de color
rojo y otro blanco, por un camino vecinal.
De acuerdo a ese
testimonio, al escuchar los gritos desesperados de su madre, ingresó al
cuarto de sus progenitores, tomó un arma de fuego que sería de su padre,
y desde la galería del frente de la vivienda efectuó disparos hacia los
vehículos que se daban a la fuga, desde donde también efectuaron tiros y
siguieron con su fuga, hacia el oeste.
El Ministerio Fiscal informó que en el hecho de sangre tomó intervención la Fiscalía en Homicidios I, a cargo de Adriana Giannoni, quien dispuso que el ayudante fiscal Ramón Soria, de esa unidad judicial, supervise las diferentes tareas investigativas llevadas adelante.
Paralelamente, se solicitó la presencia de las diferentes divisiones del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del MPF, a cargo de Eugenio Agüero Gamboa, con la finalidad de realizar el abordaje interdisciplinario del hecho de sangre investigado. Por parte de la Policía actuó la División Homicidios, a cargo del comisario Diego Bernachi.
Los voceros judiciales resaltaron que están abocados a la realización de diferentes medidas investigativas para lograr el total esclarecimiento del luctuoso suceso. Esas tareas comenzaron a primera hora de este viernes con la intervención en la escena por parte de los investigadores judiciales y policiales. Allí se tomaron declaraciones a las víctimas del atraco, se procedió a la inspección de los cuerpos y se tomaron muestras para análisis de laboratorios.
En la escena se hallaron vainas servidas y proyectiles, además de una pistola 11,25, al lado de uno de los presuntos delincuentes, y un revólver calibre 38, propiedad del dueño de casa. Tanto la evidencia balística como las armas serán sometidas a las pericias de rigor.
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