Desde edificios icónicos, bases militares y centrales
nucleares, Sator busca distintas maneras de escabullirse para mostrarle
al mundo el poderío del antiguo estado comunista que hoy luce abandonado
Desde edificios icónicos, bases militares y centrales nucleares, Sator
busca distintas maneras de escabullirse para mostrarle al mundo el
poderío del antiguo estado comunista que hoy luce abandonado Crédito:
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La mujer, de 31 años, capturó las increíbles escenas usando una cámara digital y un dron. En las notables tomas aéreas muestra más de mil tanques que fueron abandonados en el lejano oriente de Rusia tras el colapso de la URSS. "Las fotos que capturé desde el aire se ven realmente fantásticas y poderosas. Estoy tratando de hacer que la gente sienta la estética, la atmósfera y la energía de los lugares abandonados", afirmó.
Según expresó la fotógrafa, Rusia podría volver algún día a utilizar todo el armamento en caso de necesitarlo. "Los cementerios de tanques se llaman ’reservas’. La URSS tenía miles de tanques que teóricamente podrían volver a ponerse en servicio", manifestó.
En cuanto a los lugares más sorprendentes que visitó en sus recorridas, Sator señaló: "Refugios antiaéreos y búnkeres, centrales nucleares sin terminar y el granero subterráneo de la reserva estatal. Casi todos los lugares abandonados son hermosos y atractivos. Además de los asilos y refugios, me encantan los laboratorios de ciencia abandonados, la maquinaria muerta y las fábricas".
En el apogeo del poderío militar, la URSS tenía entre cuatro y cinco millones de soldados. La ley soviética requería que todos los hombres sanos mayores de edad sirvieran un mínimo de dos años en el ejército. Como resultado del estricto reclutamiento, la desaparecida nación comunista tuvo el ejército activo más grande del mundo desde 1945 hasta 1991.
Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, la URSS tenía hasta 20.000 tanques, 1500 helicópteros, 30.000 vehículos de combate blindados y 13.000 piezas de artillería. "Es un privilegio poder viajar y poder capturar la atmósfera de estos lugares desde un ángulo diferente nunca antes visto", concluyó Sator.
/La Nación