“Se te acaba de ir la mesa”: familia tucumana escapó de restaurante sin pagar la cuenta

Viernes 19 de Febrero de 2021, 00:59

Una familia de cuatro personas fue a comer a una parrillada tucumana, pero al momento de abonar desapareció como por arte de magia. Mónica, la moza, entró en shock, el caso se viralizó y el final fue impredecible.



El día estaba ideal para coronar el fin de semana largo con una buena tira de las que salen a punto caramelo en La Tropilla, ubicado en calle San Martín al 4400. Este martes de carnaval una familia compuesta por un hombre, sus dos hijos y la abuela ocuparon una mesa del fondo del local. “Habían pedido unas tiras también, unas gaseosas, papas, ensaladas, empanadas, era una cuenta de 3400 pesos para cuatro personas que habían comido de lo más bien y no se habían quejado del servicio”, comentó el dueño, Patricio Vener.

El problema empezó a la hora de pagar. Mónica hace un mes había entrado a trabajar como moza del lugar cuando por primera vez sintió el miedo de perder el trabajo: “Se te acaba de ir la mesa de la par”, le avisó una compañera. La encargada de la parrillada llamó al dueño.

“Le avisaron a la encargada: ‘En una caja te va a faltar 3400 pesos de una mesa que se ha ido sin pagar’. Nunca le hemos descontado a un empleado. Hemos publicado el caso para generar compasión en la gente con Mónica, quien estaba muy preocupada”. Ante la viralización del tema, las capturas de pantalla y el dolor de la moza, el caso llegó a la ex mujer del cliente que se fue sin pagar: “Todavía le tengo que pagar la comida a éste”, dijo cuando abonó los famosos 3400 pesos.

“No sé en realidad qué pasó. Quizás todo se trató de una confusión. El cliente llamó y dijo que pensó que su madre había pagado. Quizás había habido algún problema con el posnet, muchos clientes no cargan efectivo. Quizás se cansaron de esperar. Pero cuando pasa eso con la tarjeta de crédito, se van y vuelven otro día. Ayer mismo pasó con otro señor, quien vino a pagar la cuenta del fin de semana”, relata Vener.

“La cajera me decía que la moza estaba re angustiada, meta llamar. Cuando una mesa se va, todos se quiebran porque al laburo lo hacen con amor. Que la gente se quede tranquila. Mónica seguirá trabajando con nosotros, nadie corre a nadie por una mesa sin pagar, pero sí le puedo decir a los dueños de otros restoranes que hay que estar atentos. En cualquier momento, pasa. Si pasa, pasa”. /eltucumano