Después de un año de cuarentena cerraron 23.000 empresas y se perdieron 235.381 empleos

Viernes 07 de Mayo de 2021, 06:04

Muchos locales cerrados y muchos vendedores ambulantes son algunas de las consecuencias de la prolongada cuarentena.



Se va completando la foto final del golpe que supuso para la economía argentina un año de pandemia. En 2020 se perdieron 22.860 empresas, más de las que habían cerrado en 2018 y 2019 combinados, según consta en registros oficiales. Es una cifra que da cuenta de lo que las restricciones significaron para el sector privado que, aunque asistido por programas estatales, no resistió del todo.

El saldo en cantidad de empleados, siempre según registros de AFIP, es de 235.381. Los datos surgen de los formularios que presentan los datos ante el fisco, por lo que puede haber algún margen de error por compañías que hayan olvidado hacer sus trámites. Pero es el único dato oficial que da cuenta del impacto de un primer año de pandemia en la cantidad de empleadores que hay en la Argentina.

“Para que una empresa decida cerrar, tiene que haber problemas muy grandes e incluso falta de perspectiva”, analiza María Castiglioni, socia de C&T Asesores Económicos. “Pero más fuerte es la caída de empleo, que sucedió a pesar de la prohibición de despidos”, agrega.

Todo esto ocurrió en una economía golpeadísima por las restricciones -con un 9,9% de caída, la peor desde 2002-, pero “contenida” por medidas restrictivas y de apoyo. Por un lado, la prohibición de despidos y la doble indemnización, que rigieron durante casi todo el año. Por el otro, el ATP, programa que asistió a 300.000 empresas y ayudó a pagar salarios de 3 millones de trabajadores.

“El cierre de empresas es muy preocupante: en 2020 se destruyeron más firmas que en el acumulado de 2018 y 2019. Algo parecido pasa con los empleados, lo que lo agrava todavía más la situación”, detalla Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.

La cantidad de empresas en la Argentina viene en decadencia desde hace varios años. En 2015 hubo un pico de 568.737 compañías registradas, y luego comenzó la caída. Pero nunca se vio una pérdida de la magnitud de la de 2020: fue, por lejos, la peor en la última década. De ese “récord” a fines del año pasado quedaban 521.372 compañías.

“Aún cuando el PBI pueda haber crecido en algunos años, la reducción casi constante de la cantidad de empresas marca que invertir en la Argentina es más una excepción que una norma. Un país sin inversión es un país que hipoteca su crecimiento futuro”, detalla el economista. “En consecuencia, es probable que los problemas de hoy vuelvan agravados en el futuro: la menor cantidad de firmas -con su correlato en el nivel de empleo, ya que podría ser atenuado si hubiera menos empresas en total, pero más grandes, aunque no es el caso- limitan las potencialidades de crecimiento futuro”, añade.

En el mismo sentido, el economista Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora Empiria, añade: “Sin estabilidad macro, no hay micro que aguante y no se genera empleo de calidad y sostenible, que es el que genera el sector privado”. Agrega que el Estado puede generar trabajo, pero que tiene un límite, y es el déficit fiscal. “El factor pandemia es transitorio, pero hay algo permanente: hay falta de estabilidad macroeconómica y un desarreglo fenomenal en todas las variables como inflación, condiciones de inversión e institucionalidad”.

En los últimos diez años, se perdieron 33.777 compañías en total. /TN