Investigado por el gobierno de Estados Unidos
Nagel dijo que el Departamento de Salud de los Estados Unidos le envió una advertencia e intentaron obligarlo a que dejase de publicitar sus servicios.
"Creo que cuando les aclaré lo que estoy haciendo, en última instancia es una infracción del derecho de todo hombre a tener un hijo", subrayó el profesor.
“Pienso que se echaron atrás. Dijeron que se reservan el derecho de emprender acciones legales en el futuro, pero por ahora, puedo seguir haciendo lo que estoy haciendo, porque, por supuesto, no estoy operando un banco de esperma con licencia”, sostuvo.
Así nació "el esperminador"
Nagel tiene tres hijos, vive en Nueva York, y comenzó su aventura como "esperminator" hace diez años, "por echar una mano a una chica".
"Ayudé a dos mujeres de modo casi simultáneo, ambas en Manhattan, una lesbiana afroamericana y una judía ortodoxa que no encontraba pareja. Ahora, los hijos han cumplido diez años, viven a dos manzanas el uno del otro, y son de madres tan diferentes...", relató.
Por otro lado, Yair Cymerman, codirector de un documental sobre el Nagel destacó: "Siempre va pertrechado con un ’kit del esperminator’, un test de ovulación, un recipiente esterilizado, su información genética y de enfermedades de transmisión sexual y cuenta espermática, porque está muy solicitado y puede que se lo pidan en cualquier sitio, como le pasó hace dos semanas en el aeropuerto con dos lesbianas. Es muy cumplidor y su sentido del deber es grande". /Crónica