Lunes 12 de Julio de 2021, 14:36

PERICIAS. Con una amoladora, peritos realizaron una prueba de sonido en la escena del asalto.
El 15 de junio se produjo el robo más resonante de los últimos tiempos en Tucumán. Agazapados en el lugar desde la noche anterior, una banda de ladrones se robó una suma millonaria de una galería céntrica, desvalijando varias joyerías que funcionan en el paseo comercial.
Las primeras indagaciones en la zona donde se desarrolló el audaz golpe, se toparon con testigos que, en base a descripciones físicas que coincidieron con lo que mostraron las cámaras de seguridad del lugar, orientaron la pesquisa apuntando a un apellido muy conocido para la Policía.
Walter Alexander “Kuki” Caro, de 31 años, y a su hermano Cristian Nicolás “Bichi” Caro, hoy detenidos, aparecieron en el radar de los pesquisas cuando se vio, en las primeras imágenes de las cámaras, una silueta similar a la que describió un policía, que presenció la sospechosa partida de dos autos del lugar del escruche.
El sujeto engañó al uniformado haciéndole creer que había sido asaltado por los ocupantes de un Ford Focus y el Volkswagen Fox que se alejaban del lugar. El efectivo policial salió en su persecución y eso permitió que el sujeto huyera en un taxi, pero sus características físicas quedaron en la memoria del policía.
La hipótesis que apuntaba a los Caro se reforzó cuando dos miembros del clan fueron sorprendidos en un control rutero, poco después del asalto, cuando trataban de abandonar la provincia, en lo que a los investigadores les pareció un intento de escapar de la provincia.
Kuki y Bichi son hijos de Francisco Caro, conocido en el mundo del crimen como "Macho Blanco", quien acumula sobre si numerosas causas judiciales vinculadas con delitos contra la propiedad. En cuanto fueron detenidos, alegaron inocencia y denunciaron una persecución por portación de apellido.
“Kuki” Caro
Lo cierto es que ellos mismos, a través de sus redes sociales, alimentaron las sospechas en su contra. En diez años, las imágenes que los mostraban vendiendo frutillas en la calle, fueron seguidas por otras en las que se exhiben a bordo de costosos autos y ataviados con costosas joyas.
Claro que las sospechas no apuntan sólo a ellos, sino también a quienes habrían formado parte de la banda que dio el millonario golpe en el que se cree, se habrían apoderado de un botín que ascendería a unos $ 50 millones.
La primera que aparece en la lista es Francisca Griselda Díaz, guardia de seguridad de la galería, vecina de los Caro en el barrio Victoria. También se sospecha de Francisco "Vikunga" Caro, también hijo de "Macho Blanco".
La lista de sospechosos de haber participado en el robo incluye también a Zenón Leguizamón, padre de uno de los acusados por el crimen de la empresaria Ana Dominé, y a un tal "Siete Estrellas", quien sería el responsable del manejo de las herramientas que fueron usadas para abrir las cajas fuertes desvalijadas.
Aún quedan por hacer varias pericias, y no se descarta que la lista de acusados se engrose en la medida en que se avance con las detenciones. Lo cierto es que el fiscal de Robos y Hurtos Pedro León Gallo está seguro que la investigación va bien encaminada, y que ya tiene detenidos a los principales responsables del audaz robo.

Los Caro, detenidos
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