Domingo 22 de Agosto de 2021, 17:27
El 28 de agosto de 2011, casi una semana después de la misteriosa desaparición de
Candela Sol Rodríguez, sonó el teléfono en la casa de la niña. Su tía, Betiana Labrador, levantó el teléfono y recibió la llamada que conmocionaría al país:
"Ahora si que no la vas a encontrar nunca a tu hija. Jamás la vas a encontrar".La llamada dirigida a la madre de la víctima, Carola Labrador, cambió el curso de la investigación y permitió a las fuerzas de seguidad, que grabaron la llamada, identificar a quien fue condenado como uno de los principales autores del crimen. Pero la llamada intimidatoria también marcó el ocaso en la vida de la niña de 11 años, que tres días después apareció asesinada a 30 cuadras de su casa, tras nueve días de cautiverio.
Luego de 11 años, un juicio eterno y la condena de los autores materiales del asesinato, el caso de Candela Sol Rodríguez continúa abierto. A exactamente 10 años del día de la desaparición de Candela, se espera que en este semestre comience el segundo juicio oral por el caso, que tendrá en el banquillo a cuatro acusados.
"Ya no me importa nada el juicio", declaró Carola Labrador sobre el Caso Candela II. "Hoy no confió en nadie y hubo jefes policiales a los que hicieron zafar de toda culpa", afirmó la madre en diálogo con Télam, refiriéndose a los múltiples desvíos en el accionar de la policía bonaerense durante la búsqueda de su hija.
"Ya cumplimos diez años sin Candela que se fue al cielo, pero también seguimos esperando que cierre la gran herida que tenemos", agregó afectada la mujer en el décimo aniversario de la desaparición de su hija. "La amamos más que nunca", agregó en lágrimas sobre la pérdida que, lejos de sanar, está tan fresca como esa tarde de invierno de 2011.
¿Qué le pasó a Candela Sol Rodríguez? La cronología del caso
Candela desapareció el 22 de agosto de 2011, en la localidad bonaerense de Hurlingham. (Cortesía Zonales)
"Ma, te amo", le había dicho Candela a su mamá antes de cerrar la puerta de su casa, el lunes 22 de agosto de 2011. La niña de 11 años esperaba en la vereda de su casa la llegada de dos de sus amigas, con las que planeaba ir a la reunión del grupo boy scout al que pertenecían. Pocos minutos pasaron de las 15.30 cuando sus amigas tocaron la puerta de su casa, preguntando a su madre dónde estaba Candela.
Luego de horas de búsqueda en las calles de Villa Tesei, localidad del partido bonaerense de Hurlingham, finalmente se dirigieron a la comisaría a las 19.30, para presentar una denuncia por la desaparición de la menor de edad. Mientras su madre organizaba una marcha para amplificar la causa de su búsqueda, Candela se encontraba cautiva tras ser secuestrada por dos hombres en una Ecosport negra.
"Estoy segura de que me está mirando y que las personas que la tienen me están mirando", declaró Carola a la prensa el martes 23, durante una marcha reclamando la aparición con vida de la pequeña. "Saben quién soy yo que la voy a encontrar".
La madre de Candela organizó múltiples marchas multitudinarias pidiendo justicia por su hija.
Desde la cárcel, donde estaba preso por una causa de piratería del asfalto, el padre de Candela señaló posibles sospechosos. Vecinos del barrio donde desapareció Candela se acercaron a la policía afirmando haber escuchado los gritos de una voz femenina en una camioneta negra el día del siniestro, declaración apoyada por otros seis testigos. La compañía celular a cargo del teléfono de Candela logró identificar el último lugar donde se registró su señal, en el partido de San Martín, donde vivían dos de los sospechosos de su secuestro. Ninguna de estas pistas fueron indagadas por la policía.
"Se omitió indagar sobre aquellos mencionados por el padre de Candela, Alfredo Rodríguez. Desde ya que refuerza esta línea investigativa la última señal que emitiera el celular que llevara la niña al momento de su desaparición, esto es en el territorio sospechosamente ignorado por aquellos que debieron haber realizado las mismas diligencias que hicieran en el último lugar donde la misma fuera vista", expresó la jueza Lafourcade en uno de los fundamentos de la sentencia que condenó a los tres acusados.
Mientras continuaban las operaciones de rastrillaje, que reunieron a 1600 efectivos y varios helicópteros, sonó el teléfono en la casa de Candela. "Te lo aseguro yo, hasta que esa c...... no devuelva la guita, no la va a ver nunca más. Que le pregunten al marido dónde dejó la guita", fue el mensaje que escucharon la tía de la víctima y la policía. A raíz de esta llamada, fue identificado e imputado Leonardo Jara.
El 31 de agosto, la peor noticia. Una cartonera llamada Rosa recolectaba cartones al costado de la colectora de la autopista del Oeste, cuando abrió una bolsa de consorcio negra y encontró una mano. "¡Me mataron a mi hija!", fue el grito desconsolado de Carola, luego de identificar el cuerpo de Candela Sol Rodríguez.
Caso Candela: condenados y nuevos acusadosLa causa judicial iniciada en 2011 tuvo una sentencia definitiva en junio del 2020.
Luego de un extenuante juicio que se prolongó hasta mitad del 2020, la Cámara de Casación bonaerense ratificó las penas de cadena perpetua para Hugo Elbio Bermúdez y Leonardo Daniel Jara como coautores del delito, como así también la pena de cuatro años de prisión para Gabriel Fabián Gómez por ser partícipe secundario del crímen.
El juicio oral iniciado en 2017 terminó con la condena de los autores físicos del crímen, pero los allegados de Candela están convencidos que todavía no se hizo justicia. Las amigas de Candela, ya jóvenes adultas, continúan abogando por la víctima cerca del inicio de un segundo juicio oral en el marco de la causa:
"Seguiremos pidiendo justicia porque ella no se merecía lo que le pasó. Era una niña y nada tenía que ver con lo que pasaba", declaró Nicole en diálogo con Télam. "Hoy que somos grandes tenemos conciencia y sabemos que tiene que haber más culpables", remarcó. En la banca de acusados de la nueva etapa de la causa, acusados por el fiscal Mario Ferrairo, se encontrarán cuatro nuevos acusados:
Miguel “Mameluco” Villalba fue acusado por el fiscal Ferrario de liderar la operación criminal.
Miguel “Mameluco” Villalba, un narcotraficante que se encontraba preso al momento del secuestro pero fue señalado como la mente detrás de la operación; el expolicía bonaerense Sergio Chazarreta, dueño de la camioneta negra que se utilizó para trasladar a Candela; el sindicado "informante" Héctor "El Topo" Moreyra; y el carpintero Néstor Altamirano, a quien le atribuyen haber alimentado y cuidado a la niña en cautiverio.
Los cuatro acusados serán juzgados como "partícipes necesarios" del delito de "privación ilegítima de la libertad coactiva seguida de muerte", en el juicio oral que se espera iniciará este semestre según informó Télam. Una fuente judicial involucrada con la causa indicó que ya está todo listo para la presentación de pruebas, y la mayoría de los 50 testigos citados ya declararon en el primer juicio. /
Crónica