Miércoles 08 de Septiembre de 2021, 07:56
Queda Julio Iglesias para rato. Así lo ha confirmado el propio cantante esta semana a Jaime Peñafiel tras una llamada telefónica.
"Ni estoy enfermo ni estoy en Punta Cana, sino en las Bahamas. Me encuentro mejor que nunca. Y, además, muy feliz. Miranda y las niñas Victoria y Cristina acaban de llegar desde España. ¿Qué más puedo desear?", escribía el periodista en El Mundo en un entrecomillado que deja claro que el artista está en plena forma.
brete de De niña a mujer quiso añadir un rotundo: "Los que están esperando mi muerte para heredar, que es lo único que pretenden, que sigan esperando”.
Pero, ¿cómo de elevada y que incluye esa herencia de la que Julio habla?
Lleva cinco décadas subido a un escenario y a sus casi 78 años (los cumplirá este 23 de septiembre) puede presumir de haber logrado todo en su carrera y en su vida.
Si hablamos de logros, ha cumplido cualquier sueño que pudiera haber tenido. En el 83 fue reconocido como el artista que más discos ha vendido en más idiomas en el mundo, y en 2013 como el artista latino que más discos ha vendido en la historia.? Es uno de los diez mayores vendedores de discos en todo el mundo (más de 300 millones?) de sus 80 álbumes editados en todo el mundo en 14 idiomas.
Ha ofrecido más de 5.000 conciertos y ha actuado para más de 60 millones de personas en los cinco continentes y ha ganado Grammys, Grammys Latino, Billboards, American Music Awards y el Premio Lo Nuestro, entre otros galardones. Su éxito y fama mundial le han llevado a que haya un día con su nombre en Miami, el 8 de septiembre, y por supuesto tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Con esta mochila profesional a sus espaldas y un gran trabajo durante estos cincuenta años es obvio que Julio Iglesias ha amasado una gran fortuna que en 2020 le llevó a ocupar el puesto número 70 de los hombres más ricos de España.
Según la revista Forbes, el cantante habría amasado una fortuna de unos 850 millones de euros en 2018, que hoy podría haber llegado a los casi mil millones de euros. Casi nada. Todo este montón de euros los ha ido generando no solo gracias a su música, sino también a buenos negocios e inversiones inmobiliarias en varias partes del planeta.
Tres mansiones y una isla en Bahamas
Sin duda, son sus propiedades la parte de la herencia más cuantiosa que un día, en unos años, recibirán sus ocho hijos. Una de sus grandes inversiones la ha hecho en su país, España, al que ama por encima de cualquier lugar en el mundo.
Se trata de la finca que el cantante posee en Marbella. La Cuatro Lunas, una increíble villa situada en Ojén, en plena sierra y con vistas espectaculares al mar, se la compró hace más de dos décadas al torero Curro Romero y ahí ha pasado vacaciones estivales junto a Miranda Rijnsburger y sus cinco hijos en común desde hace veinte años, aunque lleva dos sin venir por la pandemia. La finca tiene 450 hectáreas de terreno y hasta tres casas anexas (la del Lago, la de la Huerta y otra para invitados) a la casa principal, que entre otras cosas tiene una suite de 400 metros cuadrados con terraza y vistas al mar y la montaña. La casa principal cuenta con siete habitaciones y ocho cuartos de baño.
En su interior hay un estudio de grabación, una enorme bodega que alberga hasta 2.000 botellas de Vega Sicilia, uno de los mejores vinos y el más caro de España del que es fan Iglesias, cuadras y un picadero para montar a caballo (la afición favorita de Miranda y sus hijas gemelas), un par de huertos ecológicos, un inmenso alcornocal y hasta una capilla en la que Julio y Miranda se casaron en 2010. Por supuesto, en la finca hay dos helipuertos para que la familia y amigos puedan llegar con la máxima discreción.
Al mismo tiempo, Julio posee también cerca de 10 hectáreas de terreno colindante a esta casa con el fin de preservar su intimidad. El precio de su finca podría ascender a unos 145 millones de euros si hoy se pusiera a la venta.
Y de España a República Dominicana, su segundo paraíso y uno de los lugares en los que ahora pasa más tiempo. Julio conoció bien este país gracias a su íntimo amigo el diseñador Óscar de la Renta y se enamoró de esa tierra y de sus gentes. Ahí compró una mansión por unos 24 millones de dólares, que en 1999 tuvo que reconstruir tras el paso de un terrible huracán.