La Justicia concedió las salidas transitorias a Susana Acosta: “Es un peligro”, dijo la hermana de Betty Argañaraz, a casi 16 años del crimen

Martes 10 de Mayo de 2022, 17:24

Susana Acosta. Foto de archivo.



Este martes la Justicia de Tucumán aceptó el pedido de salidas transitorias presentado por Susana Acosta, quien está condenada por la desaparición y crimen de la docente Beatriz Argañaraz, ocurrido el 31 de julio de 2006.
 
Durante la audiencia, Liliana Argañaraz, hermana de la víctima, volvió a insistir con la pregunta: "¿dónde está el cuerpo de Betty?", pero no hubo respuesta alguna.

"Desde el primer momento le pedí a Susana Acosta que diga dónde está mi hermana, que termine con la saña, que deje esa maldad tan dolorosa. Como siempre lo hace, ella se llamó al silencio con una mueca y una sonrisa burlona"
, comentó.

Y continuó, "para la justicia es un caso cerrado y nunca se arrepintieron. Aún no se conoce el delito, entonces no hay arrepentimiento, eso es lo que está a la vista".

Tanto Nélida Fernández (ahora Marcos Fernández) como Acosta, hicieron varios pedidos a la justicia por salidas transitorias y les fueron negados, hasta este martes.

Acosta podrá salir de la cárcel de mujeres de Banda Río Salí dos veces al mes durante el lapso de tres horas, siempre que está disponible la pulsera electrónica para ella. Además, la acompañará una guardia policial permanente.

"Una persona de 69 años y que hace poco tuvo un ACV, estará a su cargo. Eso nos parece muy raro porque tiene que haber una persona responsable que responda", apuntó Liliana.

Agregó que "es un peligro, es dejar a otro delincuente más en la calle", afirmó.

La desaparición de Betty Argañaraz

La maestra Beatriz Argañaraz desapareció el 31 de julio de 2006, cuando se dirigía a trabajar al Colegio San Francisco, en la zona de barrio Norte. Según la investigación realizada por la fiscal Adriana Giannoni, la docente fue citada antes de ingresar al colegio, mediante engaños, al departamento que compartían las ex novicias Nélida Fernández, ahora llamada Marcos, y Susana Acosta.

Con el avance de la causa se pudo comprobar que justamente en ese lugar la habían asesinado a golpes. El cuerpo de Betty nunca apareció.

En diciembre de 2009, un tribunal las condenó a 20 años de prisión por considerarlas culpables del delito de homicidio simple en contra de la maestra. /Los Primeros