Miércoles 21 de Septiembre de 2022, 10:32
A casi cuatro años de un suceso que marcó para siempre el mundo del deporte, siguen apareciendo detalles que generan profundo dolor y dejan a la vista la ineptitud que existió.
El futbolistaEmiliano Sala perdió la vida el 21 de enero de 2019 cuando el avión que lo trasladaba cayó sobre el Canal de la Mancha, en un vuelo que tenía como destino Cardiff, en donde se iba a sumar a un nuevo club.Ahora, se conoció impactante audio que deja al descubierto la negligencia del piloto David Ibbotson.
El contenido del comunicado es entre el hombre a cargo de pilotear el Piper PA-46 Malibu y un “compañero piloto” en las horas que transcurrieron tras el desembarco en Francia a la espera de retornar rumbo a Gales.
“Estaba volando y luego ‘boom’. Pensé: ‘¿Qué pasa?’. Así que puse todo por delante y comprobé mis parámetros, todo estaba bien y seguía volando, pero me llamó la atención”, le comentó Ibbotson a un amigo identificado como
Kevin Jones, según reveló la cadena BBC.
En estos audios, Ibbotson dice una frase totalmente estremecedora sobre los hechos: “Normalmente, tendría mi chaleco salvavidas entre los asientos, pero mañana lo llevaré puesto”. Además, el hombre deja entrever que el pedal del freno izquierdo no funcionaba correctamente y se sincera: “Este avión tiene que volver al hangar”.
“Estoy en medio del Canal de la Mancha y ‘bang’”, le señaló, evidenciando que en el vuelo de ida rumbo a Nantes ya se habían identificado algunas señales de alerta. “Ese Malibú, tiene como una niebla de vez en cuando. Puedes sentirlo, muy, muy bajo en todo el fuselaje”, le expresó en esa conversación que se grabó “accidentalmente”, según remarcó el medio británico. Allí señaló que el transporte era “poco fiable”.
La autopsia que realizaron los investigadores sobre el cuerpo de Sala determinó que estaba sometido a un “envenenamiento grave” por monóxido de carbono y concluyeron que esa exposición seguramente generó que “estuviera profundamente inconsciente”. La hipótesis indica que el piloto padeció algo similar: ”Se considera probable que el piloto también hubiera estado expuesto al monóxido de carbono”, reveló el informe.
Este hallazgo de saturación de carboxihemoglobina (COHb) del 58% estaría emparentado a un “escape de gas que se filtró por la manguera del calentador con la calefacción de la cabina” y también explicaría los extraños movimientos que hizo la aeronave monomotor antes de caer al noroeste de la Isla de Guernsey sobre el Canal de la Mancha.
Este mensaje que envió el piloto coinciden con las apreciaciones que había hecho Emiliano Sala durante el vuelo, dado que, el futbolista le envió un audio a sus amigos hablando sobre la inestabilidad de la aeronave: “Muchachos, estoy acá, arriba del avión, que parece que se está por caer a pedazos y me estoy yendo para Cardiff, loco, que mañana sí ya arrancamos a la tarde a entrenar con el nuevo equipo, a ver qué pasa. Así que… ¿Cómo andan ustedes, hermanitos, todo bien? Si en una hora y media no tienen novedades mías, no sé si van a mandar a alguien a buscarme, porque no me van a encontrar, pero ya saben… Papá, qué miedo que tengo”.
Luego del trágico accidente se puso en marcha una investigación en la que se determinó que “ni el piloto ni la aeronave tenían las licencias o permisos necesarios para operar comercialmente”. Es decir, Ibbotson no estaba habilitado para trasladar pasajeros a cambio de dinero y tampoco podían realizarse ese tipo de tareas en ese avión.