El mensaje dice lo siguiente: “No quiero disculparme por lo que pasó al final del partido. Cuando un jugador se permite decir ‘jódete’ dos veces mientras me mira a los ojos, no puedo evitar hacerle entender a mi manera que eso no se hace. Aplaudiste a este jugador al final del partido. Tal vez para ti sea aceptable. Para mí no lo es.
“En cualquier caso, me pediste que te esperara a la salida de la cancha. Lo cual hice, por supuesto. Me costó encontrarte durante 10 minutos. Estabas escondido en el otro lado de la cancha detrás de 6 personas de seguridad”.
“He oído tus amenazas, así que cuando salgas de la habitación donde te han escondido me alegraré mucho de que las cumplas. Así que estoy deseando verte, podemos hablar tranquilamente”.
Y agradeció a la organización por el Wild Card recibido: “Simon gracias de nuevo por el WC. Hice lo mejor. Me hubiera gustado ir más lejos para honrarlo. Lo siento”.
El encontronazo con Andreev
Otros episodios polémicos
En 2020, en el Challenger de Córdoba, Moutet tuvo problemas con Guido Pella. El argentino, luego del partido que sostuvieron y en el que fue superado por el francés, dijo: “Moutet es un gran jugador pero es un maleducado. Le faltó el respeto al público y a mi. Las otras veces que lo enfrenté siempre hizo lo mismo. Saludo bien a mis oponentes, los felicito siempre por el esfuerzo que hacen, pero en este caso fue un maleducado con todos. Gritó por lo menos 20 pelotas de errores míos de un modo desaforado”.
Moutet destrozando una raquetaTambién hace dos años, en una exhibición que organizó el coach francés Patrick Mouratoglou en su academia al sur de Francia para que los tenistas pudieran jugar en mitad de la pandemia, Moutet dio la nota, y no precisamente grata. Le propinó patadas a la raqueta y luego la arrojó a las gradas. No conforme con su comportamiento, comenzó a pegarle puñetazos a una de las lonas del fondo de la cancha, mientras los jueces de línea lo miraban asombrados.
Fue en ocasión de un encuentro con Stefanos Tsitsipas, y luego del partido arremetió contra el padre del griego. “Stefanos es un buen tipo, pero el papá es un estúpido. Muchos en el circuito lo piensan. Me molesta mucho porque estuvo hablando en cada punto de todos mis games de saque”, dijo Moutet. En las imágenes también se veía al padre de Tsitsipas haciendo reflejo del sol con su reloj en una actitud llamativa. Vale agregar, a modo complementario, que Apostolos Tsitsipas es otro personaje polémico del circuito. Alguna vez también Peque Schwartzman lo acusó de lo mismo que esgrimió Moutet: de hablar permanentemente con los rivales de su hijo.
Moutet, a punto de destrozar la red en AcapulcoEl francés ya tenía antecedentes: durante un partido en el torneo de Acapulco, estuvo a punto de destrozar la red a golpes de raqueta. Esa actitud, insólita y de una persona desbordada emocionalmente, llevó a que recibiera muchas críticas en las redes sociales. Y Moutet tomó una decisión que anunció públicamente: “Recibí muchos insultos y por eso me retiro de Twitter”.
Esta temporada, en la que llegó a estar 138° a fines de mayo, Moutet ganó en junio el Challenger de Lyon, en Francia, venciendo al argentino Pedro Cachín en la final. Precisamente a Cachín volvió a derrotarlo en la segunda rueda del US Open, en cuatro sets, y a cuyo main-draw había llegado desde la clasificación. Luego, fue eliminado en la tercera rueda por el noruego Casper Ruud, que llegaría hasta la final, siendo superado por Carlos Alcaraz. Y hace un par de semanas, se adjudicó el challenger de Szczecin, en Polonia.
Aquella discusión con Tsitsipas