Dengue: por qué aunque haga frío el riesgo no para y hasta puede crecer

Miércoles 19 de Abril de 2023, 10:59

Cuando refresca, el Aedes aegypti busca ambientes cerrados. Y la población tiende a relajar los cuidados.



En medio de la epidemia de dengue, que ya dejó 39 muertes en el país, llegó el esperado frío que, a priori, podría considerarse un obstáculo para que los mosquitos sobrevivan. ¿Es suficiente para que la curva del dengue empiece a bajar?

El Ministerio de Salud alertó por lo pronto que la asociación apresurada entre la desaparición de los temidos Aedes aegypti y el descenso de las temperaturas tiende a ser más mito que realidad. La realidad, de hecho, parecería ser un poco más compleja.

“Pese a que durante los meses de frío los mosquitos adultos reducen su actividad, si se encuentran en una casa conservan la temperatura de su interior. Sólo a muy baja temperatura, los adultos y larvas se mueren. Pero los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno, hasta por un año”, advirtieron desde el Ministerio.

De esto se desprende que, en rigor, el comienzo de las bajas temperaturas podría impulsar que mosquitos y personas convivan con mayor frecuencia en espacios cerrados y más reducidos, una vez que el espacio exterior empieza a volverse hostil para los Aedes aegypti.

Con su explicación, el Ministerio también está avisando que la prevención para evitar que el mosquito se reproduzca debe continuar a pesar de que las condiciones meteorológicas cambien. En definitiva, el combate del dengue no es algo que deba ocurrir sólo durante los meses de más calor, sino todo el año.

Por eso, la idea de que las bajas temperaturas puedan ser un alivio en el marco de la epidemia de dengue corre el riesgo de toparse con algunos efectos no deseados, justamente si por esa creencia de que el mosquito deja de ser una amenaza la población empiece a relajar los cuidados.

El Ministerio también aclaró otro punto que tiende a creerse, al desmentir que el mosquito se críe en charcos y zanjas al aire libre: “La hembra del Aedes aegypti pone sus huevos en las paredes de recipientes artificiales que juntan agua y las larvas y pupas se desarrollan siempre en esos recipientes”./Clarín