Además, agregó que hay que viajar con mucha plata para poder conseguir un lugar donde vivir.
Depende también si es un departamento o una habitación.
A eso le sumó también la tardanza que hay para hacer los trámites y cómo sobrevivir hasta poder entrar a trabajar.
Explicó que los papeles que tuvo que hacer eran muy caros y por eso no tenía mucha plata durante los primeros días desde su llegada.
“No es que llegás y al otro día tenés trabajo, un departamento y ya pensás en viajar por toda Europa, recorrés todo el mundo como te muestran todos... no es tan así”, comentó.
Sugirió a quienes viajaran que llevaran todos los papeles firmados, especialmente si alguien está estudiando, ya que los trámites para homologar materias pueden tardar casi un año y cuestan mucho dinero.
Sin embargo, para Agostina lo que más pesa es lo social.
“Estamos con bastantes horas de diferencia con la Argentina y muchas veces te va a pasar que llames a tus amigos y te digan ‘che, son las 4 de la mañana acá’”.
Agregó que la conexión y la comunicación con amigos y familiares se pierde un poco y, además, integrarse a los grupos es complicado por ser nuevo.
La publicación cuenta con casi 15 mil reproducciones y en los comentarios los usuarios le hicieron todo tipo de comentarios.
“La gente se agarra de esa fantasía romantizada para tratar de no tener dudas e irse, después se la pegan de frente”, respondió una chica.
“Viví en España del 2003 al 2009 y era exactamente lo mismo; no es tan fácil como te la cuentan… eso si, es un país maravilloso”, comentó otro usuario.
“Estoy hace 11 meses en España con mi marido y nos costó un montón que el consiga trabajo... y obvio no tenemos ningún amigo”, acotó otra argentina.
“Lo que más extraño es eso, aquí no tengo vida social ni nada, no tengo amigos, lo de independizarme sí tuve suerte y a los dos meses ya había conseguido”, respondió un usuario. /TN