Falleció el prestigioso empresario tucumano Oscar Luquín a los 83 años

Lunes 13 de Noviembre de 2023, 20:17

Oscar Luquín



"Ser comerciante, empresario o emprendedor es una filosofía de vida. Ante todo, te tiene que gustar lo que haces. Uno lo toma con pasión, pero si piensa un negocio sin esa pasión, sólo para generar una diferencia, generalmente fracasa", decía Oscar Luquin, uno de los empresarios más reconocidos de Tucumán y dueño de 60 locales comerciales en todo el país, que murió hoy a los 83 años.

Luquin supo manejar una empresa familiar fundada en 1983. La firma mantuvo su vigencia, pese a los vaivenes políticos y económicos de un país, y llegó a contar con sucursales en Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, Mendoza, Corrientes y Chaco.

Se definía como "devenido a empresario". Comenzó estudiando la carrera de Ciencias Económicas y se graduó de contador público nacional. "Mi padre adquirió la zapatería Sportman en 1949 y desde entonces me dediqué a la empresa comercializadora de calzados", comentaba en una entrevista con el periodista Federico van Mameren en "La otra pregunta" (2018), y agregaba que lo tomó "como una cosa lógica. No fue una imposición, a pesar de que podría haber sido visto así desde afuera. Se fue presentando naturalmente".

En la misma nota contaba que cuando tenía 22 años tuvo la oportunidad de viajar a Europa: "Tuve una experiencia laboral en Alemania, en un viaje que hicimos con el Club Alemán. Trabajé en una empresa grande, que tenía 17.000 empleados. Siempre me gustó el manejo de las empresas grandes".

“Algo que nosotros siempre hicimos es estar pendiente de lo que quiere la gente, de qué es lo que se vende y no de lo que queremos vender. Es algo muy importante que desarrollamos a lo largo de los años en las distintas generaciones”, solía relatar.

Conocedor del rubro, sostenía que "la clave es la constancia de todos los días, tener las ganas, de gustarte lo que uno hace y que totalmente sea del agrado de uno, nadie triunfa en algo que no le gusta. A mí me sigue gustando, yo no decido nada ahora, lo hacen mis hijos que están a cargo, pero sigo presente. Ya les di lugar a ellos para que decidan, si hubiera estado solo ya hubiera tenido que vender la empresa. Hay que saber delegar, esa es una de las realidades que hay que tener en cuenta", publica La Gaceta.

“La empresa nació en el año 1938 con una zapatería en calle Maipú. Yo no había nacido, pero la fundó mi padre Antonio Luquin, de ahí el nombre que mantuvo durante los años hasta ahora. Lo único que cambió fue que pasó a ser una Sociedad Anónima para dar participación a los familiares”, expresó.

“En 1965 comencé a trabajar oficialmente. Anteriormente trabajaba en mis vacaciones para colaborar con mis padres y ese año me recibí de contador público en la UNT y de ahí ingresé a la empresa”, precisó.

“Algo que nosotros siempre hicimos, es estar pendiente de lo que quiere la gente, de qué es lo que se vende y no de lo que queremos vender. Es algo muy importante que desarrollamos a lo largo de los años en las distintas generaciones”, afirmó.

“La clave es la constancia de todos los días, tener las ganas, de gustarte lo que uno hace y que totalmente sea del agrado de uno, nadie triunfa en algo que no le gusta. A mí me sigue gustando, yo no decido nada ahora, lo hacen mis hijos que están a cargo, pero sigo presente. Ya les di lugar a ellos para que decidan, si hubiera estado solo ya hubiera tenido que vender la empresa. Hay que saber delegar, esa es una de las realidades que hay que tener en cuenta”, añadió.

Por otro lado, y tras muchos años sumergido en el mundo empresarial, Luquin reconoce que no es una tarea sencilla y explica por qué. “Es difícil ser empresario en Tucumán, no es porque me queje o me haya ido mal. Nos fue bien y no me puedo quejar. Pero hay que estar muy al acecho de los problemas, de las diferencias y de la logística, porque es un país que respira de acuerdo a Buenos Aires, no es un país federalista. Entonces, nosotros estamos dependientes de lo que dicen nuestros proveedores y el Gobierno, y no es muy grata la relación estando a tanta distancia de Buenos Aires”, señaló.

“En otros países es previsible lo que va a ocurrir, aquí estamos trabajando hoy y no sabemos cómo va a ser el mes que viene. Estamos luchando por vender y no sabemos si vamos a poder reponer. Hay situaciones extremas y hay que estar acostumbrados. Creo que no es valorada la tarea del empresario en la parte comercializadora, no es reconocida y tiene su razón en que nunca se habla, en las altas esferas, bien del comercio. Siempre los aumentos se los adjudica a los comercios porque somos los que los ponemos al público, pero nunca se dice que es por problema de la inflación”, lamentó.