Identificaron al cadáver que apareció acribillado en una ruta santiagueña

Jueves 04 de Enero de 2024, 08:09

IDENTIFICADO. El hombre ejecutado cuyo cuerpo fue arrojado en el sur santiagueño, era un pasador de contrabando en la frontera norte.



El fin del misterio sobre el cadáver que permanecía sin identificación tras ser hallado sobre la Ruta Nacional 9, entre las localidades santiagueñas de El 49 y Los Cerritos, se develó cuando una mujer llegó con su familia desde Salta y manifestó que se trataba de su hijo.

El cuerpo acribillado a tiros en la cabeza, apareció a unos 9 metros de la calzada el pasado 31 de diciembre en horas de la mañana, en avanzado estado de descomposición y con graves heridas de arma de fuego.

Para dar con la identidad del cuerpo, que se encontraba sin ningún tipo de documentación entre sus prendas, la Justicia solicitó un comparendo en el sistema nacional de personas desaparecidas en el país.

Allí fue cuando se estableció que el día 22 de diciembre se había realizando una denuncia por la desaparición de un joven —llamado Neslón Gabriel Aramayo, de 32 años, residente en Orán— quien aún no había sido ubicado.

En ese momento los ojos de los investigadores santiagueños se posaron en la provincia norteña.

Al entre cruzar características físicas sobre el cadáver y las de la persona desaparecida se determinó que había "demasiadas coincidencias".

Así fue que la madre de Neslón fue informada de la situación. De inmediato junto a otros familiares la mujer llegó hasta la morgue provincial y allí reconoció que el cadáver era de su hijo. Los tatuajes hallados en el cadáver de la víctima fueron claves para identificarlo.

Según revelaron fuentes de la causa consultadas indicaron que tras ser sometido a la autopsia, el cuerpo fue entregado a su madre para ser trasladado a la vecina provincia hasta donde también iba a partir al cierre de la presente edición una comitiva del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos a cargo de la causa.

Una vez que reconoció su cadáver, la madre de Aramayo fue entrevistada por los detectives y allí contó que una semana aproximadamente antes de Navidad ya había perdido contacto con su hijo, de 33 años.

Informó que vivía en la ciudad de Orán, provincia de Salta, y trabajaba como changarín y hacía de "pasador" de bultos en la zona fronteriza entre Bolivia y Argentina.

Fuentes cercanas a la investigación revelaron que la mujer aportó nombres de las personas que solían "moverse" con su hijo trasladando bultos (a pies o en botes) desde el vecino país para los compradores argentinos.

La comitiva santiagueña que viajará a Salta trabajará en conjunto con sus pares de esa provincia, para seguir algunas pistas e hipótesis que podrían llevarlos a esclarecer el sangriento asesinato.

Si bien hasta el momento no se conoce el móvil del crimen, existen varias hipótesis y algunas de ellas están vinculadas al narcotráfico. Los investigadores ahora buscan realizar una "línea del tiempo" con los movimientos de Aramayo.

Es clave saber cuándo y cómo ingresó a nuestra provincia y si el lugar donde fue hallado el cuerpo fue el escenario del crimen o fue arrojado —como se presume con mayor énfasis— desde la ruta hacia el monte.

Para ello, la fiscal a cargo de la investigación —Dra. Carla León— se trasladó hasta Ojo de Agua junto con personal del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos, peritos de Criminalísticas para realizar una minuciosa inspección.

La Fiscalía busca recolectar evidencias para lograr dar con su o sus atacantes. Hasta el cierre de la presente edición no había personas detenidas. /El Liberal