El fenómeno Faustino Oro (10): el niño prodigio del ajedrez que puede lograr récords nuevos

Miércoles 10 de Julio de 2024, 07:00

El niño argentino de tan solo 10 años Faustino Oro, durante el torneo Internacional de Ajedrez.



El 1° de julio, la federación internacional de ajedrez, conocida por sus siglas en francés “Fide” (Echecs es ajedrez en francés) publicó la lista actualizada del ranking internacional Elo, que determina mediante un número la fuerza de los ajedrecistas. Se llama así porque ese sistema de ranking fue inventado por el matemático y ajedrecista norteamericano de los años sesenta Arpad Elo. El ranking se basa exclusivamente en el desempeño de los jugadores al ritmo de juego clásico, esto es, partidas de un mínimo de tres horas de duración.

Este ranking es importante porque rige las competencias en el mundo entero. En su última actualización, el ranking de Faustino Oro es de 2418 puntos. 

Este número, aisladamente, no quiere decir nada. Pero vamos a tomar algunos parámetros, para ubicarlo en contexto. “2400? es el ranking mínimo que la Fide exige para que un jugador sea maestro internacional, título que Faustino logró hace días, siendo, con diez años, el más joven en conseguirlo en la historia deportiva de este juego.

A su vez, 2500 es el ranking mínimo que es exigido para el título de gran maestro, el más importante del ajedrez, y el próximo objetivo de Faustino Oro. Se puede decir que un ajedrecista que tenga un ranking de 2000, ya se puede considerar de buen nivel.

Con 2418, Faustino ocupa el lugar 17 entre los jugadores argentinos activos. Esto excluye a los inactivos, jugadores que hace años que no participan en ninguna competencia y cuyo ranking no se encuentra refrendado por actuaciones recientes.

El primero del ranking argentino es Sandro Mareco con 2584. Cabe acotar que de los 16 jugadores que anteceden a Faustino en el ranking nacional, el más joven es el maestro salteño Pablo Acosta, con 24 años. Hace un curioso contraste un niño de diez años alternando con los mejores del ranking, todos adultos.

Surge una pregunta: ¿Cuánto tiempo le llevará a Faustino alcanzar el número uno del ranking nacional? En el ajedrez, a medida que se avanza en el ranking, la resistencia y oposición es mayor, pero, en el caso de un niño superdotado, los obstáculos se rebasan más rápido. Lógicamente, a veces ocurre algún retroceso: si un jugador tiene una mala actuación, cosa que le ocurre a todo el mundo, entonces su ranking baja. Tomando en cuenta todos los aspectos, y sobre todo su nivel de juego actual, en un par de años Faustino Oro será el mejor jugador argentino.

Más allá, el ranking top internacional son cotas mayores. El mejor del mundo, Magnus Carlsen, tiene 2832, y el campeón mundial, Ding Liren, ocupa el puesto trece con 2745. Tal vez, aunque esto es más difícil de prever, cuando Faustino tenga quince o dieciséis, alcance un lugar entre los veinte mejores del mundo, lo que se considera la élite. Todas estas previsiones se hacen sobre la base de que Faustino tenga una dedicación constante al ajedrez, lo que parece muy probable dado el amor que muestra hacia el juego ciencia.

Qué son las partidas rápidas

En el ajedrez actual tienen mucha adhesión los ritmos de juego rápidos. En el siglo anterior primaba la opinión del patriarca del ajedrez ruso, Mijaíl Botvinnik, quien despreciaba al ajedrez rápido considerándolo degradante con respecto al clásico. Según él, el aspecto artístico del ajedrez se vulneraba, buscando ganar a cualquier precio.

Sin embargo, los tiempos actuales, con el advenimiento de la informática, y la dificultad de dedicarle mucho tiempo al ajedrez, han hecho que el ajedrez rápido adquiera un espacio masivo y global. Todos los días se juegan cientos de miles de partidas rápidas en diversas plataformas por internet. Esos ritmos tienen su expresión más vertiginosa en el “bullet” (un minuto por jugador), siendo muy populares el 2+1 (dos minutos por jugador más un segundo agregado por jugada) y el 3+2. A estas velocidades Faustino Oro es un as y ya ha tenido victorias sobre Carlsen y Nakamura, uno y dos del mundo respectivamente. Esos triunfos dan una muestra de su potencial, pero deben tomarse en su contexto: partidas rápidas que se olvidan enseguida, y a las que los maestros conceden poca importancia.

Este sábado, volvió a vencer en una partida rápida a Nakamura. Lo hizo por segunda vez en menos de una semana porque ya había vencido al Nº 2 del ranking. Y lo hizo en apenas 35 movimientos y con un 93% de precisión, según los módulos de análisis. Con piezas blancas, aprovechó un fallo en la sexta jugada (Cf6) del negro, obtuvo una ventaja de espacio y luego fue trabajando con la iniciativa para superar a Nakamura.

Pero el foco está puesto en el futuro. Los próximos torneos clásicos de Faustino son los que darán una medida de su proyección en el firmamento ajedrecístico. No sería raro, y ojalá ocurra, que nos quedemos cortos en las previsiones, y que siga rompiendo récords.  /Yahoo Noticias