El siniestro sucedió en cuestión de segundos. A menos de una hora de llegar a su destino, la aeronave se desplomó 3.300 metros en un minuto, según Flightradar24, que monitorea el tráfico aéreo en tiempo real. "El tiempo transcurrido desde la indicación de un problema hasta los datos finales recibidos fue de 89 segundos", indica el rastreador, que también desgrana el recorrido que hizo el vuelo 2Z2283 hasta estrellarse.
Respecto al avión, se trata de un modelo ATR72-500 propulsado por dos motores turbohélice construido por ATR hace 14 años. Se entregó a la compañía albanesa Belle Air en 2010 y Voepass, que es la cuarta aerolínea de Brasil, lo adquirió en 2022.
Primeras hipótesis: pérdida del control del avión"Todavía no podemos confirmar cómo se produjo el accidente", ha informado la aerolínea en un comunicado. A falta de la investigación oportuna, las primeras hipótesis apuntan a una "pérdida del control" del avión. "No pudo mantener la estabilidad en el aire porque quizás sufrió una pérdida de sustentación", explica con tecnicismos Gerardo Portela, ingeniero y doctor en Gestión de Riesgos y Seguridad en la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Cualquier fallo en los sistemas de la aeronave, errores en la maniobra o una potencia insuficiente de los motores puede llevar a ese extremo en pleno vuelo. Se trata de una situación crítica llamada ’entrada en pérdida y barrena’, que provoca que el avión pierda su capacidad para mantenerse estable. Consecuentemente, empieza a caer en espiral de forma descontrolada, explica la Agencia Estatal de Seguridad Aérea en su página web. Algo que sucedió, tal y como se aprecia en los vídeos del accidente aéreo que grabaron los vecinos de Vinhedo.
En las imágenes se ve cómo el avión cae a gran velocidad y en espiral hasta impactar contra una zona residencial de la ciudad. El bimotor dañó un chalet donde viven dos personas mayores, que no sufrieron daños físicos. Ninguna otra vivienda se vio directamente afectada pese a la gravedad del impacto.