Miércoles 14 de Agosto de 2024, 05:20
Esqueletos de viviendas y complejos habitacionales sin cerramientos en sus aberturas, zanjas y pozos abiertos al alcance de la vista, columnas y vigas abandonadas son el panorama que se puede ser en el predio en el que debía levantarse el barrio Procrear II, en la zona sur de San Miguel de Tucumán. Pero el recorte de fondos nacionales paralizó la obra hace casi un año. Y lo que debía ser un avance constante, se convirtió en un predio abandonado que cada día sufre el deterioro de la intemperie y el accionar de vándalos, expusieron empresarios de la construcción de Tucumán.
El proyecto se lanzó en 2022, cuando
Juan Manzur se convertía en el jefe de Gabinete de
Alberto Fernández, pero los trabajos, que se iniciaron en 2023, devinieron truncos en menos de seis meses, cuando su sucesor,
Javier Milei cortó el flujo de fondos nacionales para obras públicas en todo el país.
Unos veinte empresas tuvieron que interrumpir la construcción que, según los tres representantes del sector, nucleados en la Cámara Tucumana de la Construcción que dieron cuenta del impacto que generó la falta de inversión en el Procrear 2, hoy corre riesgo de perderse en su totalidad.
“Es un proyecto muy importante que se logró contratar a nivel nacional, con 1.056 viviendas y 1.400 lotes de servicios; en total, son 3.056 soluciones habitacionales”, aseguró el ingeniero
Adrián Castillo.
El programa contiene tres tipologías de viviendas (dúplex, tiras y torres), y si bien ya se había avanzado con las primeras etapas, “desde octubre distintas empresas fueron parando progresivamente, porque se publicó que este programa no seguía con el cambio de gobierno (nacional)”, agregó el profesional.
El arquitecto
Sebastián Santillán, de la UTE Alfa Gama Helpa, afirmó que “se llevaron adelante inversiones millonarias. Hubo muchos trabajos en excavaciones, en realización de fundaciones, en vertidos de hormigón con volúmenes muy importantes. En nuestro sector, donde íbamos a realizar cinco edificios en altura de 10 pisos, hoy están abandonados, sin poder avanzar y con todo ese capital enterrado, que además era el sueño para más de 3.000 familias”.
Santillán agregó el problema del vandalismo, teniendo en cuenta que es un terreno de 100 hectáreas, “un perímetro muy importante, y constantemente está siendo vulnerado por gente que aprovecha y retira hierros, al margen de la seguridad que tiene el predio”.
Alberto Juárez, de Construcciones Eléctricas SA, apuntó que desde el sector empresario contemplaron el cuidado de la zona. “A pesar de eso, está el vandalismo. Y no tenemos al momento noticias de continuidad, a pesar de toda la inversión hecha”, lamentó.Los empresarios sostienen que el Procrear 2 puede ser considerado “toda una ciudad”, debido a que el barrio está pensado para alojar a unas 40.000 personas en las distintas tipologías de vivienda proyectadas.
En principio, aseguraron los integrantes de la CTC, se fijó un plazo de ejecución de 14 meses; pero este tiempo se extendió a 24 meses por distintas cuestiones, hasta que finalmente, la obra quedó trunca con un avance del 20%, aunque el nivel de ejecución varía según el sector y la empresa que lo realizaba.
Si bien el proyecto se planeó en base al financiamiento nacional -con un fideicomiso administrado por el Banco Hipotecario-, la provincia también puso recursos para infraestructura, como energía eléctrica, redes de agua y cloacas, entre otros.
“El Estado ya gastó millones de pesos; es una pena que la población siga privándose del beneficio de una casa propia, de un crédito a 30 años. Son inversiones muy fuertes para llegar a estos niveles, para que luego quede en nada y termine en vandalizaciones”, expuso Castillo.
El sector privado maneja una serie de alternativas para tratar de retomar el Procrear 2, pero hasta ahora ninguna de las propuestas formuladas por la Cámara Tucumana de la Construcción, que preside
Jorge Garber, llegó a buen puerto.
Una de las ideas era apelar a un sistema de participación público privada; otra propone aplicar el régimen “Activo por Activo”, levantando un Centro Cívico, que el Estado pague con la cesión de inmuebles, propuestas que los interesados sostienen mientras negocian con el sector público en busca de una salida para rescatar el Procrear II.