Heroína rosarina: pensaba faltar al trabajo pero al final fue y le salvó la vida a un cliente
Martes 17 de Septiembre de 2024, 08:20
HEROINA. Carla contó que aprendió a ejecutar la maniobra de Heimlich en el colegio secundario, y eso fue lo que le permitió salvarle la vida a un cliente del restaurante en el que trabaja.
Carla evaluó seriamente la posibilidad de faltar el último fin de semana al restaurante en el que trabaja en Funes, localidad ubicada al oeste del Gran Rosario, provincia de Santa Fe.
Sin embargo, el destino quiso que estuviera en ese local gastronómico en el preciso momento en el que un cliente de 93 años se atragantó mientras comía. Es que la joven le practicó la maniobra de Heimlich y consiguió salvarle la vida.
El episodio sucedió el domingo al mediodía en el restaurante La Masía, ubicado en Fuerza Aérea y Suipacha, donde la desesperación comenzó a crecer cuando la familia de aquel hombre notó que no lograba respirar.
“Yo estaba atendiendo otra mesa, cuando escuché que una persona a la que estaba atendiendo de adentro pidió desesperadamente una ambulancia. Entonces le pregunté al encargado qué había pasado y escuché que me dijo algo de RCP. Como yo sabía hacerlo corrí hacia donde estaba el señor”, relató la joven heroína.
Y agregó: “Salí corriendo para donde estaba el señor, que ya no estaba consciente. Le pregunté al hijo que si quería que lo ayude, me dijo que sí, y le pedí por favor que me sostenga al señor porque al ser yo de contextura más chiquita, no podía tenerlo”.
“Le hicimos la maniobra un par de veces y el señor recuperó la consciencia rápido. Después lo sentamos y le dimos un poco de agua”, añadió la joven, quien comentó que aprendió a realizar la maniobra de Heimlich en un curso de reanimación cardiopulmonar (RCP) en el colegio secundario.
Carla recordó que fueron instantes en los que estuvo “súper tranquila, como si no hubiese pasado nada” y que luego siguió haciendo su trabajo. “Como todos, uno dice la sé pero no creo usarla. Y al final la usamos”, remató.
Minutos más tarde arribó al restaurante una ambulancia. “Me felicitaron porque me dijeron que si no hubiese sido (realizado la maniobra) en esos minutitos, capaz no hubiéramos podido ayudarlo”, expresó.
“El señor se fue como si no hubiera pasado nada, se ve que era muy fuerte. Tanto él, como el hijo y los nietos me agradecieron. Vienen bastante seguido”, afirmó Carla, quien comentó que luego de pasar por ese momento de tensión se rió junto a sus compañeros por haber atravesado “un momento de shock”. /Clarín