Una pareja dejó de tomar alcohol por un mes y mostró impactantes cambios y las consecuencias

Viernes 04 de Octubre de 2024, 13:41

Craig Benzine y su esposa, Chyna, abandonaron las bebidas alcoholicas por un mes y documentaron todo el proceso.



Una pareja de youtubers decidió dejar de consumir bebidas alcoholicas durante un mes y documentar todo el proceso, para luego compartir los resultados y las consecuencias en las redes sociales. Craig Benzine, más conocido como Wheezy Waiter en esa plataforma, y su esposa, Chyna, se embarcaron en este experimento y luego subieron las conclusiones en un video titulado “Dejamos el alcohol por un mes, esto es lo que sucedió”.

Aunque no se consideraban grandes consumidores, ambos bebían pequeñas cantidades regularmente, un hábito que nunca habían cuestionado en profundidad hasta este reto.

El experimento comenzó después de Navidad y Año Nuevo, cuando Craig y Chyna sintieron la necesidad de realizar un “reset” en sus cuerpos. Ambos coincidieron en que no eran grandes bebedores, pero sí que el alcohol estaba presente en sus vidas casi diariamente. Ella explicó cómo había desarrollado una respuesta automática ante ciertas situaciones: “Llega la hora de cocinar y, de repente, pienso: ‘Por alguna razón, el vino me parece realmente bueno’. No quiero que sea eso lo que espero con ansias”.

El reto no solo era físico, sino también emocional y social. Al comienzo del proceso, Craig expresó su optimismo: “Estoy emocionado por lo que puede pasar. Mi cuerpo se siente como... necesita una limpieza”. A pesar de su entusiasmo inicial, la pareja enfrentó retos desde el principio. En lugar de sentirse más activos y con energía, ambos experimentaron fatiga extrema y cansancio generalizado durante los primeros días. “Siento que me han quitado toda la energía, lo que es extraño porque esperaba lo contrario”, comentó él.
Altibajos emocionales, el fenómeno de la “nube rosa” y el impacto social de no beber

A medida que avanzaba el mes, comenzaron a notar ciertos cambios en su estado de ánimo. Craig relató que, después de varios días, experimentó breves episodios de euforia, un fenómeno que él mismo denominó como la “nube rosa”. “Es básicamente euforia. Todo es increíble. Pero eso solo dura un corto tiempo”, detalló. A pesar de esa breve sensación de bienestar, la pareja advirtió que esta nube rosa no era del todo positiva, ya que podría crear expectativas falsas y luego provocar una decepción mayor al desaparecer.

Uno de los retos más sorprendentes para la pareja fue el impacto social de no beber. Craig describió cómo se sentía fuera de lugar en reuniones, especialmente en bares o eventos donde el consumo de alcohol era la norma. “Me siento como si no estuviera participando en la actividad cultural principal del lugar en el que estoy”, indicó.



Cambios en la alimentación y salud física

Otra de las consecuencias del reto fue un aumento en sus antojos de alimentos dulces. Craig contó que, a medida que avanzaba el mes, notaba que su cuerpo le pedía más azúcar. “Es extraño, tengo más antojos de comida chatarra y no estoy haciendo ejercicio. Solo fui a correr una vez desde el inicio del año”, admitió. Por su parte, Chyna notó cambios en su apetito y en cómo percibía el sabor de los alimentos: “La comida sabe diferente, como si supiera mejor”.

La reflexión final de la pareja: ¿valió la pena dejar el alcohol por un mes?

Al finalizar el mes, Craig y Chyna analizaron los resultados de este desafío. Aunque no experimentaron los cambios drásticos que esperaban en términos de energía o mejora en el sueño, ambos coincidieron en que la experiencia les ayudó a replantearse su relación con el alcohol. “Gracias a este mes, definitivamente tendré mejores hábitos”, afirmó Craig. Su objetivo a partir de entonces sería limitarse a “una o dos copas en ocasiones especiales, y no dos al día”

Uno de los aprendizajes más importantes para la pareja fue que, aunque durante el mes no notaron grandes diferencias, el regreso al alcohol fue impactante. Ambos se sintieron notablemente peor después de beber nuevamente, lo que los llevó a reducir su consumo en el futuro. “No me sentía tan diferente durante el mes, pero una vez que volvimos a beber, me di cuenta de lo mal que me hacía sentir”, reflexionó Craig. /TN