La mayoría de los grupos de WhatsApp que fogoneaban las peleas callejeras se silenciaron tras el decreto de Jaldo

Viernes 10 de Mayo de 2024, 08:32

EL PRINCIPIO DEL FIN. Este fue uno de los mensajes que preludiaron el cierre de la mayoría de los grupos de WhatsApp en los que se promocionaban las peleas entre grupos de estudiantes.



Los investigadores de delitos telemáticos que revisaron los grupos de WhatsApp que proliferaron tras la primera pelea entre grupos de estudiantes, que se produjo el martes en Crisóstomo Alvarez al 600, no salen de su asombro, superadas todas las espectativas en cuanto al nivel de violencia que muestran los mensajes a los que tuvieron acceso, posteados por chicos de no más de 17 años, quienes parecen celebrar lo sucedido y dispuestos a presenciar o incluso protagonizar otros enfrentamientos similares.

El decreto del gobernador Osvaldo Jaldo que impone a la Policía y a las autoridades de Educación la toma de medidas muy duras, generó un efecto casi instantaneo.

De los cinco grupos que brotaron tras la escaramuza, hasta la noche del jueves, sólo seguía activo el que fue bautizado como “Puterío Tucuman”, con 20 mil participantes por esas horas, muchos más que el miércoles, cuando el más numeroso contama con unos 6 mil.



El jefe de Policía Joaquín Girveau anticipó que se investigaría a los creadores de los espacios virtuales, tras lo cual la mayoría de estos dejaron de tener actividad y no tardaron en desaparecer, pero a la vez fue la razón para que aparecieran otros llamados “Tucucity Puterío” y “Quemazón Centro 2.0”, entre otros.

Hasta el miércoles, se podían leer mensajes, audios y hasta videos amenazantes. “Estensen bien pillos no... (sic). Gracias a nosotros tienen autos porque le compramos la droga”, lanza un menor en uno de los videos que se subieron al grupo en cuestión, mientras se escuchan carcajadas de sus compañeros.



“Hablamos con las autoridades porque teníamos miedo de que les pase algo malo a nuestros hijos. En esos grupos anunciaban el horario de salida para que vayan a pegarles por ser chetos. Estamos locos, jamás pensé que se viviría algo así. Nos dijeron que estaban al tanto de la situación y que habían tomado cartas en el asunto”, indicó una madre trdíamente afligida.

“Hay de todo un poco. Creo que hay mucha payasada, pero también cosas ciertas, como que venden droga”, terció Lucía, una adolescente de 16 años.

En “Puterío Tucumán” alguien aprovechaba la ocasión con fines comerciales, ofreciendo vender diferentes tipos de flores de marihuana, con número de contacto y envío a cualquier punto de la provincia. “Hay que confirmar la veracidad de ese mensaje, pero también puede ser un adulto que aprovecha para comercializar drogas”, opinó un investigador.

En estos grupos se pudo observar de todo, incluyendo un joven publicó una suerte de “cartelera” donde se detallaba cuáles eran las peleas que programadas para el jueves.

Una presunta estudiante de Alderetes afirmó que los alumnos de los establecimientos de esa ciudad se presentarían en la capital para agredir a los de otras instituciones.

Un mes atrás, una escuela de ese municipio fue noticia porque, en menos de una semana, las autoridades educativas sorprendieron a dos jóvenes con un arma de fuego y un cuchillo.

Los anuncios de Jaldo también provocaron una reaccióninmediata entre los adolescentes. “Meee ahora todos se hacen los wuaso (sic) pero seguro que le tienen miedo a la ley. Quiero ver a todos esos q hablan diciendo que la van a re picar peleándose frente a la cana”, se pudo leer en uno de los grupos.

Lo más llamativo fue observar que en ese mismo espacio, una encuesta: “¿Quién irá a ver la pelea mañana?”, consultó un joven. unos 400 dijeron que “yo” y más de 750 eligieron “yo no porque me llevará la poli”.

“Sólo en Tucumán puede pasar esto. Como dice ese humorista, merecemos que nos conquisten rápido”, sentenció un empleado de comercio que desarrolla su actividad en una de las zonas afectadas por las recientes peleas.