Biocombustibles: se incrementó el precio y se redujo el plazo de pago

Martes 05 de Noviembre de 2024, 06:00

PLANTA DE BIOETANOL. El combustible derivado de la caña de azúcar incrementó su precio en un 3,9 por ciento, y se achicó el plazo de pago a 30 días corridos.



El Gobierno nacional ha implementado un nuevo ajuste en los precios del biodiésel y el bioetanol, lo que refleja un compromiso continuo con el desarrollo de fuentes de energía renovables en el país. 

Esta reciente medida, publicada en la Resolución 16/2024 en el Boletín Oficial, establece un incremento del 3,9% en el precio del biodiésel, que ahora se sitúa en $ 1.023.649 por tonelada, en comparación con los $ 984.865 anteriores. 

Este aumento, aunque menor al esperado inicialmente, es un paso positivo hacia la adecuación de los precios a los costos de producción, asegurando así la sostenibilidad del sector.

De acuerdo con la normativa, se ha previsto que el plazo de pago del biodiésel no exceda los siete días corridos desde la emisión de la factura, lo que promueve una mayor agilidad en las transacciones comerciales y favorece la liquidez de los productores. 

Es fundamental destacar que el biodiésel desempeña un papel crucial en la mezcla del gasoil, contribuyendo a un corte legal del 5%, lo que resalta su importancia en la matriz energética nacional.

Asimismo, la Resolución 17/2024 establece precios mínimos para el bioetanol, con un valor de $ 683,305 por litro para el combustible derivado de caña de azúcar y $ 626,273 por litro para el bioetanol producido a partir de maíz, ambos reflejando un incremento del 3,9%. 

Este ajuste también incluye un plazo de pago de hasta treinta días corridos desde la fecha de la factura, lo que ofrece un marco de previsibilidad a los productores.

La publicación de estos nuevos valores se enmarca dentro de las facultades del Gobierno para realizar modificaciones en los procedimientos cuando se detectan desajustes entre los precios establecidos y los costos reales de producción. 

Este enfoque proactivo no solo busca evitar distorsiones en los precios del combustible fósil, sino que también fomenta un entorno de estabilidad en el mercado. 

Los nuevos precios entrarán en vigencia durante el mes de noviembre y se mantendrán hasta que se disponga de nuevos ajustes, lo que demuestra un enfoque proactivo y responsable por parte del Gobierno en la regulación de estos biocombustibles.