El repudiable gesto del femicida de Catalina Gutiérrez delante de los papás de la joven en el juicio

Lunes 10 de Marzo de 2025, 11:11

Una imagen captada por un medio local mostró al joven sospechoso con una postura totalmente apacible ante la mirada de los padres de la víctima.



En contexto del juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años asesinada en julio de 2024 en la provincia de Córdoba, el único sospechoso del caso sonrió frente a los papás y la hermana de la adolescente.

Un medio local captó el momento en el que Néstor Soto, de 22 años, se lo ve sonriente junto a su abogada Ángela Burgos Niño, durante un cuarto intermedio de la segunda audiencia en la Cámara Undécima del Crimen de Córdoba.

Marcelo Gutierrez y Eleonora Vollenweider, padres de Catalina; al igual que Lucía, hermana de la víctima fatal, observaron el momento en el que se lo ve sonriendo al principal acusado de haber llevado adelante el crimen, precisamente en la noche del 17 de julio de 2024.

Ya habían declarado Herta Jeaentte Vargas y Ornella Beltramo, abuela y ex amiga de Soto, respectivamente. Antes de la reanudación de la audiencia, tanto el sospechoso como su abogada mantuvieron una conversación con risas de por medio.

Mientras ingresaba el Jurado Popular y el Tribunal para la reanudación de la audiencia, todos los presentes fueron testigos de la polémica secuencia. Los familiares de acusados que estaban justo detrás optaron por no mirar la cámara, hasta incluso se taparon el rostro.

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La imagen de Néstor Soto sonriendo junto a su abogada

Crimen de Catalina Gutiérrez: detalles del caso

El 17 de julio de 2024, Catalina Gutiérrez, salió de su casa en barrio Inaudi, Córdoba, para encontrarse con amigos en el shopping Patio Olmos. Lo último que supieron de ella fue que, alrededor de las 21, había ido al departamento de Néstor Soto, su compañero de facultad de Arquitectura, ubicado en la calle Podestá Costa.

Unos minutos después, dejó de responder los mensajes. A las 22.20, una cámara de seguridad registró el paso del Renault Clio de Soto por avenida Valparaíso, pero ya para entonces Catalina estaba muerta.

Según la investigación, en el departamento del imputado se produjo una discusión que escaló en un violento forcejeo, durante el cual el joven habría estrangulado a la víctima.

Tras cometer el crimen, intentó deshacerse del cuerpo. Primero abandonó el auto en barrio Ampliación Kennedy y trató de prenderle fuego, buscando borrar las evidencias. La familia de Catalina denunció su desaparición esa misma noche, y al rastrear su celular, descubrieron su cuerpo en el asiento trasero del vehículo.

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Catalina fue hallada sin vida en un auto y horas después detuvieron a su mejor amigo, Néstor Soto.

Al principio, Soto colaboró con la búsqueda, pero al día siguiente se presentó ante la Justicia y confesó el crimen, asegurando que Catalina era "el amor de su vida". En las pericias psicológicas, admitió haberla matado de forma consciente.

La autopsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por estrangulamiento, tras haber sido brutalmente golpeada. Ahora, Soto enfrenta cargos por homicidio agravado por alevosía y violencia de género.