Buscan posibles cómplices del narco misionero que atravesó Santiago del Estero y Chaco en fuga con 90 kilos de cocaína

Domingo 14 de Diciembre de 2025, 07:20

SECUESTRO. Un gendarme custodia la carga de cocaína que el narco misionero transportaba oculta en muebles de jardín.



Los 90 kilos de cocaína secuestrados al agenciero misionero Hugo Alejandro Kalenok, 30, representarían $ 1.000 millones y Gendarmería investiga si hubo prófugos, en la alocada persecución -entre Copo, en Santiago del Estero, y Roque Sáenz Peña, Chaco, que abarcó 270 kilómetros por casi 3 horas.

Domiciliado en el B° Virgen del Rosario, el misionero transportaba cocaína celosamente camuflada en bancos de cemento tipo jardín. En total, fueron contabilizados 90 kilos, 128 gramos de cocaína fraccionada en 85 panes.

La ruta de la droga representa la misión a desentrañar por el juez Federal, Sebastián Argibay y el secretario, Mario Medina.

Todo se precipitó el viernes al mediodía. Kalenok arribó en una 4 x 4 Toyota Hilux al interior del departamento Copo. El policía pidió documentos. El conductor se puso nervioso, aceleró y huyó, dejando sus documentos en poder del funcionario.

Después, arribó a Monte Quemado, Copo. Lejos de detenerse, atropelló a dos gendarmes. Uno terminó fracturado en un brazo y hospitalizado.

Así, sobrevino una persecución por la ruta nacional 16. Tres horas después, la 4 x 4 apareció en Roque Sáenz Peña, Chaco.

Los policías le hicieron señas. El misionero abandonó la camioneta y se internó en el monte. Detrás fueron los policías de Tránsito y Seguridad Vial y le dieron alcance, 200 metros adelante.

Ya reducido, fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó resultado negativo. La camioneta presentaba número de motor, chasis y plaquetas originales, pero con cédula de identificación apócrifa.

Un gendarme incluyó en la inspección a un perro antinarcótico. Y el animal delató a Kalenok. Olfateó la droga y expuso uno de los bancos de cemento que se había dañado por los golpes en la ruta.

En minutos, los gendarmes confirmaron envoltorios de nylon transparente literalmente asomándose en las pesadas estructuras de cemento. Sin vueltas, bajó la cabeza resignado, quizá entregado a un final para él nada bueno.

Kalenok tendría antecedentes por drogas. De su prontuario se destaca un operativo en 2024. Habría sido apresado en Paraguay por robo de autos y tráfico de drogas en la Triple Frontera.

El operativo se concretó en Ciudad del Este. Los agentes desbarataron una banda acusada de integrar una organización delictiva e incautó una camioneta robada en Argentina.

Uno de los detenidos era Kalenok. Todos residían en Misiones, pero uno era chaqueño, tres misioneros y el quinto, brasileño.

Fueron detenidos sobre la avenida San Blas de Ciudad del Este, a un kilómetro del puente de la Amistad, cuando se desplazaban en una camioneta Citroën Berlingo y una camioneta Toyota Hilux. Este último vehículo había sido robado en Argentina.

La policía sintetizó que la banda robaba vehículos en la Triple Frontera y los canjeaba en Paraguay, obviamente por drogas.

El misionero aguardaba anoche ser trasladado a Santiago y alojado en la base de Gendarmería. Los voceros deslizaron que no era descabellada la hipótesis de fuga de cómplices, en especial del "puntero".

Un "puntero" es la persona que viaja por la ruta, siempre adelante del transporte que lleva la droga. Su misión es alertar al cómplice sobre los movimientos en la ruta y en especial, advertirle sobre controles capaz de poner en riesgo el traslado de la mercancía. Tratándose de 90 kilos, los voceros sugirieron que casi seguro la 4 x 4 era respaldada por un puntero que literalmente desapareció. /El Liberal