Jueves 03 de Abril de 2025, 07:51
Una provincia del noroeste argentino guarda en su interior termas ocultas que maravillan por su entorno natural, su paz y la experiencia única que brindan. Quienes llegan hasta esta zona descubren un destino ideal para desconectar en escapadas cortas, donde el descanso se encuentra entre montañas y aire puro.
Sus aguas volcánicas, apreciadas por sus beneficios para la salud, seducen a cada vez más viajeros en busca de bienestar y conexión con el paisaje. Cada piscina, enmarcada por la cordillera, resalta el silencio y la armonía del lugar.
Este rincón termal, conocido como Termas de Fiambalá, está en Catamarca y se extiende al pie de la Cordillera de los Andes y se distingue por su formato natural, lejos del estilo de los grandes complejos del país.
Es uno de los destinos menos conocidos del norte argentino, con piletones de piedra de distintas temperaturas que se adaptan al terreno y mantienen la identidad del entorno. Su energía mineral no solo alivia el cuerpo, también renueva el espíritu.
En estas termas, el paisaje es parte esencial de la experiencia. La geografía del lugar brinda una sensación de aislamiento natural, aunque el acceso es sencillo. Este destino invita a una desconexión auténtica, donde el bienestar y el entorno se encuentran en equilibrio.
Las visitas pueden realizarse en tres franjas horarias, y hay opciones de hospedaje durante todo el año. Las entradas se adquieren únicamente en la Secretaría de Hacienda y Finanzas del pueblo, de 07 a 13 y de 15 a 21. Los horarios disponibles para ingresar son de 8 a 13, de 15 a 20 o de 20 a 00 horas.
Dónde están y por qué vale la pena visitar las Termas de Fiambalá
Las Termas de Fiambalá están ubicadas en la provincia de Catamarca, a unos 15 km de la ciudad de Fiambalá y a aproximadamente 320 km de San Fernando del Valle de Catamarca, la capital provincial. ¿Por qué vale la pena visitarlas?
Aguas termales con propiedades terapéuticas:
Sus aguas emergen a temperaturas que varían entre los 38°C y 70°C, con un alto contenido de minerales beneficiosos para la salud. Se dice que tienen efectos relajantes y ayudan a aliviar dolencias musculares, óseas y dermatológicas.
Entorno natural espectacular:
Las termas están en plena precordillera de los Andes, rodeadas de un paisaje árido y montañoso que ofrece vistas impresionantes. Es un destino ideal para quienes buscan relax en un entorno natural.
Turismo aventura y cultura:
- Desde Fiambalá, se accede a la Ruta de los Seismiles, donde se encuentran algunas de las montañas más altas de América, como el Volcán Ojos del Salado.
- También se puede visitar la Ruta del Adobe, un recorrido por antiguas construcciones coloniales hechas de adobe.
- Cerca están las Dunas de Tatón, ideales para practicar sandboard o recorrer en 4x4.
Las termas cuentan con piscinas escalonadas de distintas temperaturas, senderos, alojamiento y servicios gastronómicos.