Martes 15 de Abril de 2025, 23:18
La Ciudad de Buenos Aires se destaca por muchas razones, y una de ellas es el ambiente internacional que se respira en varios de sus barrios. Entre ellos, hay uno que se lleva todas las miradas por su aire europeo y encanto único: la llamada "Lisboa argentina", un rincón que parece sacado directamente de la capital portuguesa y que atrae tanto a turistas como a locales.
Estamos hablando de
San Telmo, ubicado justo al lado de Puerto Madero. Este barrio conserva su esencia gracias a sus edificaciones históricas, como el famoso Pasaje de la Defensa, y una oferta de comercios y centros culturales que no deja de crecer, atrayendo visitantes todos los días.
Qué ver en San Telmo
San Telmo es conocido por su arquitectura, su espíritu cultural y el ambiente bohemio que lo distingue. Algunos de sus puntos más emblemáticos incluyen:
- Mercado de San Telmo: un clásico, ideal para probar platos gourmet y descubrir sabores locales e internacionales.
- Museo de Arte Moderno: con más de 7.000 obras en exposición, combina lo mejor del arte argentino con propuestas internacionales.
- Museo Histórico Nacional: un recorrido por los momentos clave que marcaron la historia argentina.
- Plaza Dorrego: el epicentro de las ferias callejeras, especialmente los fines de semana.
- Paseo de la Historieta: un circuito urbano que homenajea a icónicos personajes de historieta, ideal para grandes y chicos.
Tres joyitas escondidas en San Telmo
Aunque San Telmo tiene muchos lugares famosos, también guarda rincones poco conocidos que merecen ser descubiertos:
- La Casa Mínima: una casita de apenas 2,5 metros de ancho, considerada la más angosta de toda la ciudad. Pequeña, pero cargada de historia y misterio.
- Iglesia de San Pedro Telmo: uno de los templos más antiguos del barrio. Fue refugio durante las epidemias del siglo XIX y hoy conserva valiosas reliquias.
- La Pulpería del Cotorro: antigua guarida de personajes oscuros de la época colonial. Hoy es un bar temático donde se pueden escuchar leyendas porteñas mientras se disfruta un buen trago.
San Telmo no es solo un barrio; es una experiencia que mezcla historia, arte, bohemia y tradición. Una pequeña "Lisboa" en el corazón de Buenos Aires que siempre tiene algo nuevo para mostrar.