El Papa murió por un ACV y un fallo cardíaco irreversible

Lunes 21 de Abril de 2025, 16:03

La última aparición del Papa, ayer



El papa Francisco falleció este lunes con 88 años de edad a causa de un ictus cerebral (ACV) que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según informó el Vaticano en su parte de defunción.

El documento, firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, certifica que la muerte se produjo a las 7:35 horas locales (5:35 GMT) del 21 de abril en su apartamento, la residencia vaticana Casa Santa Marta.

Francisco murió tras más de dos meses sufriendo unos problemas respiratorios graves que le obligaron a permanecer ingresado en el hospital Gemelli de Roma durante 38 días, hasta el pasado 23 de marzo.

Según su historial, Francisco había padecido un episodio de insuficiencia respiratoria aguda por una neumonía bilateral microbiótica, así como una bronquitis múltiple, hipertensión y diabetes.

La defunción ha sido constatada mediante un electrocardiograma.

"Declaro que las causas de la muerte según mi ciencia y conciencia son las indicadas", se lee en el boletín.

La oficina de prensa difundió el testamento del Papa, que estuvo listo el 29 de junio de 2022, "sintiendo que se acerca el final de mi vida terrena y con viva esperanza en la Vida Eterna", escribió entonces el Papa Francisco.

Un Papa sonriente bendiciendo a la multitud desde el papamóvil es la imagen elegida por el Osservatore Romano, publicada en una edición monográfica con lazos negros de luto.

"Nuestro hermano, constructor de paz", es el editorial del director Andrea Monda, mientras el director editorial Andrea Tornielli recuerda que Francisco fue "El Papa de la misericordia". El periódico enteramente dedicado a Francisco termina con una gran foto en la contraportada en la que el Papa abraza a una persona. "Dios nunca se cansa de perdonar", es el lema elegido.

Es una de las frases que quizás el Papa ha repetido más veces en estos doce años.

La primera internación del Papa había sido el 4 de julio de 2021 por una diverticulitis, cuando fue operado por el cirujano Sergio Alfieri, con quien comenzó a tener una relación especial. A Francisco, además, le sacaron 33 centímetros de intestino y volvió a ser operado en junio de 2023.

En febrero de este año, cuando volvió a ser internado, los médicos calificaron su estado de salud como “crítico” y, en uno de los partes, señalaron: “Realizó las dos unidades de concentrado de glóbulos rojos con beneficio y con aumento en el valor de hemoglobina. La trombocitopenia se mantuvo estable; sin embargo, algunos análisis de sangre demuestran una insuficiencia renal inicial leve, que actualmente está bajo control".

El Papa comenzó con problemas de salud desde muy joven. En 1957, a los 21 años, sufrió una infección respiratoria que obligó a los médicos a extirpar parte de un pulmón, y, según contó alguna vez, una enfermera lo salvó al duplicar la cantidad de medicamentos que le habían administrado. Incluso, cuando vivía en la Argentina, Bergoglio sufría cálculos en la vesícula biliar, fue tratado con acupuntura china por el dolor de espalda y en 2004 tuvo un problema cardíaco “temporal” debido a un ligero estrechamiento de una arteria.

En 2019, ya como Papa, fue sometido a una una pequeña cirugía de cataratas en la Clínica Pío XI, en Roma. Dos años después, volvió a presentar un fuerte dolor de espalda, esta vez por el nervio ciático, por lo que recurrió nuevamente a la fisioterapia y debió cumplir con una dieta.

En mayo de 2022 un problema en la rodilla derecha lo obligó a utilizar por primera vez una silla de ruedas, además de usar andador y bastón. “No creo que pueda seguir con el mismo ritmo de viajes que antes. Creo que a mi edad, y con estas limitaciones, tengo que guardar un poco mis fuerzas para poder servir a la Iglesia, o por el contrario pensar en la posibilidad de hacerme a un lado”, lamentó Francisco en esa ocasión.

En marzo de 2023, Francisco ingresó al hospital por una infección respiratoria y se le diagnosticó una bronquitis aguda, la cual fue tratada con antibióticos intravenosos. Dos meses después se sometió a una cirugía abdominal para extirpar tejido cicatricial y reparar una hernia abdominal y fue dado de alta nueve días después. Su cirujano reveló que la cicatrización no solo se debía a la cirugía abdominal de 2021, sino a cirugías previas que había tenido el Papa.