Jueves 24 de Abril de 2025, 07:13
El tedio es esencial en las preguntas que las personas se hacen y cómo encaran la vida.
En una era marcada por la hiperconexión y los estímulos constantes, el aburrimiento podría ser la pieza faltante para alcanzar una mejor calidad de vida. Así lo plantea Arthur Brooks, profesor de la Universidad de Harvard y autor de varios libros sobre felicidad, quien sostiene que el bienestar mental y emocional nace, en parte, de la capacidad de reducir el ritmo y permitir que la mente divague.
Menos estímulos, más sentido
Según Brooks, contar con momentos libres de estímulos —lo que muchos definen como “aburrirse”— activa lo que los neurocientíficos llaman la “red por defecto” del cerebro, una zona relacionada con la introspección, la creatividad y las grandes preguntas existenciales.
“Cuando te aburrís, tu mente se activa de otra manera. Es ahí donde surgen las verdaderas preguntas sobre el sentido de la vida”, explicó en una entrevista publicada en su cuenta de Facebook.
Sin embargo, este espacio mental ha sido invadido por la tecnología y las pantallas, que mantienen al cerebro en un estado constante de alerta y consumo. Brooks advierte que la hiperconectividad es enemiga de la introspección.
“Estamos rodeados de personas, pero cada día nos sentimos más solos”, aseguró, y señaló que prohibir el uso del celular en ciertos contextos —como lo hace en sus clases— podría mejorar considerablemente la calidad de vida.
Redes sociales y dopamina
Brooks también alertó sobre el impacto de las redes sociales, diseñadas para mantener al usuario enganchado a través de recompensas químicas como dopamina y serotonina, lo que altera la forma natural en la que el cerebro procesa la información. Esta exposición constante impide que el cerebro entre en modo de descanso y reflexión.
El valor de “no hacer nada”
Para el especialista, el aburrimiento está lejos de ser una falla; es una función esencial del cerebro humano. Según su visión, permitir que la mente repose sin dirección específica:
- Estimula la creatividad
- Mejora la productividad
- Clarifica objetivos personales
- Brinda descanso mental
“Estamos usando mal nuestro cerebro. No le damos el espacio para no pensar en nada, ni para pensar en lo verdaderamente importante”, advirtió.
Aburrirse como acto de resistencia
En un mundo saturado de información, con miles de estímulos al alcance de un clic, aburrirse podría convertirse en un acto necesario para recuperar el equilibrio mental y emocional. Para Brooks, el tedio no solo es sano, sino crucial para encontrarle sentido a la vida.
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