Miércoles 30 de Abril de 2025, 13:28

Después del alegato de ayer contra la enfermera, la fiscalía sigue con el ex ministro y los otros 9 médicos y ex funcionarios.
Este martes, los fiscales de Cámara, Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini comenzaron sus alegatos en el histórico juicio por la muerte de cinco bebés en el hospital Materno Neonatal de Córdoba y apuntaron como responsable a la enfermera Brenda Agüero. Este miércoles, continúan su exposición apuntando a los 10 médicos y ex funcionarios (incluido el ex ministro Diego Cardozo) también imputados por omisión de deberes y encubrimiento, según el caso.
Esta tarde
la Fiscalía hará los pedidos de pena, pero
ya adelantó a los medios que solicitará la prisión perpetua para Agüero, quien está detenida desde agosto de 2022, y está acusada de homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado.
Según la acusación,
Agüero suministró dosis letales de potasio o insulina a los cinco bebés que fallecieron horas después y también a otros ocho que lograron sobrevivir.Ruiz Moreno señaló que la acusación que les cabe a los ex funcionarios se basa en la decisión que tuvieron para
“encubrir con un favorecimiento real a la comisión de los hechos que cometió Brenda Agüero”.El fiscal advirtió que si se hubieran denunciado los hechos cuando los funcionarios tomaron conocimiento de éstos, se podrían haber evitado tres muertes: afirmó que si se hubiera denunciado a tiempo “se podrían haber obtenido muchas más pruebas” y admitió que “no hubieran ocurrido tres muertes más y las descomposturas” de los recién nacidos que sobrevivieron.
“Este es el favorecimiento real que se consolida por no denunciar a tiempo, y cuando se la aparta del cargo a Brenda Agüero, empieza a trocar hacia una conducta encubridora”, detalló el fiscal.
En una larga alocución que se basó en la acusación contra los funcionarios de Salud del Gobierno provincial de Córdoba, les achacó no haber considerado colocar personal de seguridad en el centro obstétrico una vez que se conocieron los primeros hechos.
“Tampoco comunicaron lo que estaba pasando”, dijo y agregó:
“Lo elemental hubiera sido decirle a todo el cuerpo de enfermería que se mantuvieran alerta porque se venían repitiendo hechos que podían ser provocados”. Y exclamó: “Eso es de puro sentido común”.El fiscal señaló que se tiene constancia que desde el 1° de mayo de 2022 hubo actividades de ocultamiento por parte de los funcionarios provinciales. Hay que recordar que las muertes ocurrieron entre marzo y junio de ese año.
Por otro lado, el fiscal le achacó que a la ex directora Liliana Asís, el haber retaceado información que debería haber brindado para que se controlaran los ingresos y egresos del personal del hospital.
“Asís informó que alguien estaba haciéndole algo a los niños”, expresó el fiscal, que acotó que el 1° de marzo de 2022 es el día en que aparece el nombre de Brenda Agüero.
Luego, apuntó que por esa fecha “le avisan al ministro Cardozo que se había avanzado en las directivas que se habían dado y una de ellas era empezar a separar a la gente que estaba afectada al área”. Y agregó que la primera denuncia administrativa recién ingresó el 28 de junio.
Las pruebas contra la enfermeraEn su alegato del martes, Ruiz Moreno enfatizó que no son solo indicios los que tienen sobre Brenda Agüero, sino que "hay mucha prueba fehaciente” de que la enfermera les inoculó sustancias a los bebés que les causaron la muerte.
“No tenemos dudas de que Brenda Agüero asesinó, mató a Angeline Rojas, inyectándole potasio a las 16,30 horas del 6 de junio provocándole un paro cardíaco por hiperpotasemia”, indicó su par Ballestrini en referencia al primer caso denunciado.
Utilizando un proyector para mostrar cuadros sinópticos hechos en Power Point, la fiscal detalló los informes periciales que aportaron los distintos testimonios de especialistas.
Aseguró que tres entes independientes llegaron al mismo resultado: que los valores de potasio son similares a los que se les aplica en Estados Unidos a los condenados a pena de muerte.
“Brenda Agüero le aplicó la pena de muerta a Angeline, un bebé inocente”, exclamó en un grito Ballestrini.
En su recorrido por los casos mortales, planteó que el modus operandi fue similar y no tuvo reparos en señalar que fue Agüero la autora de los hechos. La fiscal detalló por ejemplo lesiones en el muslo de luna de las bebés y marcó que las madres reconocieron espontáneamente a Brenda en los medios.
“Es muy inteligente, muy planificadora. A partir de su licencia, después del 7 de junio cuando ‘se prendía fuego’ el hospital, la compulsión por matar se detuvo”, dijo la fiscal y señaló que en algunos casos la enfermera avisaba antes y que "inventaba o ponía mentiras en las historias clínicas". También apuntó a los famosos documentos hallados en el celular de la enfermera que explican qué efectos tiene en el cuerpo de un bebé el potasio.
“Los médicos dijeron acá que era inimaginable que una persona abocada al cuidado de la salud le hiciera algo a un bebé”, dijo por su parte Ruiz Moreno y agregó que "algunas de las descompensaciones ocurrieron en el sector de recuperación (...) donde hay una sala de medicamentos y muchos de los bebés tuvieron altos índices de insulina y de potasio".
El fiscal afirmó que quedó descartada la hipótesis de picaduras de insectos y también de un posible experimento: “¿Quién querría probar los niveles de potasio o insulina? No tiene ningún sentido lógico. Para la experimentación de remedios hay muchos trámites de resguardo y hacerlo clandestinamente no ocurre y mucho menos en el Hospital Neonatal, el más importante de la provincia”.
Los apuntes de la fiscal Ballestrini“En dos casos se inyectó potasio y en otros dos, insulina. El informe destaca que fueron ataques con intención homicida por parte de quien los cometió”, describió.
Entre las pruebas contra la enfermera, el fiscal apuntó que en uno de los casos de los bebés que se descompensaron, los testigos señalaron que gritó cuando lo alzó Brenda Agüero. “Desde el grito hasta la descompensación sólo pasaron cinco minutos”, recordó el fiscal.
Ruiz Moreno detalló que en la investigación administrativa por parte de la Fiscalía de Estado concluye que los 13 casos pertenecen a una serialidad criminal y se dieron en el mismo ámbito, en tiempos de pandemia y en las primeras horas de vida de los bebés. Y que Agüero estuvo presente en los días en que se dieron los casos de muertes de los bebés.
“La perfilación de él o la autora, señala que tiene que haber sido una persona que pudiera justificar su presencia en el lugar”, dijo Ruiz Moreno y agregó que la enfermera estuvo presente en las ocho fechas "y en momentos anteriores a que se advirtiera la sintomatología. De acuerdo a los registros, es la única persona que estuvo presente”. “En seis de los casos fue protagonista en el reconocimiento de la sintomatología, en uno de ellos, premonitoria”.
Los jueces, en la audiencia de este martes
En cuanto a la pericia psicológica que se le realizó a la acusada, sostuvo que se determinó que se advirtieron “expresiones de satisfacción asociadas al contacto estrecho con el dolor ajeno”, y que la enfermera “se relaciona desde un lugar de supremacía en un rol de benevolencia”.
“A estos rasgos narcisistas presenta rasgos psicopáticos que se ponen en juego para abordar la realidad. Prevalece en ella una tendencia desplegar mecanismos para mantener distancias emocionales”, indicó sobre el estudio de la personalidad de la imputada. Luego, destacó que otra prueba contundente es la intención de Agüero de irse de la provincia de Córdoba a vivir a Buenos Aires.
Y respecto de la causa del accionar de Agüero, explicó que “sus motivos eran tan mezquinos y superfluos como que se la reconociera y de ese modo pudiera acceder a Neonatología, al área de los bebés, donde podría tener más oportunidades de lucimiento".
La defensa de la enfermeraYa la primera vez que habló en el juicio, apenas se inició los primeros días de enero, Agüero insistió en que es víctima de una supuesta condena mediática: "Cuando veo que hablan de asesina serial, no puedo creer que un área que tanto amaba sea mi desgracia".
“Lo digo y no lo puedo creer: llevo casi tres años en este contexto, detenida por algo que no cometí, por hechos que no hice. No sé de qué otra forma decirlo: me están acusando de algo que yo no hice; jamás se me hubiera pasado por la mente, jamás le hice daño a una persona, mucho menos a un bebé”, aseguró en su declaración posterior.
Y defendió su rol: “La tarea de enfermería es algo que sólo lo puede vivenciar quien lo hace. Es imposible no sufrir con los pacientes, llorar con ellos. Y yo me capacité para poder hacerlo, para salvar vidas, no para lo que se me está acusando”.
En ese marco, explicó por qué tenía en su celular archivos con información sobre potasio. “Soy enfermera, o lo era, y parte de mi formación era estar actualizada en temas de medicina, de enfermería, de uso de fármacos. No es extraño que tenga eso en mi celular”, enfatizó.
“Realmente no sé qué pasó en el Neonatal ni me corresponde saberlo. Yo comprendo el dolor de las madres, pero yo no fui. Me están acusando de homicidio y de intento de homicidio; yo no fui, jamás le hice daño a una persona, mucho menos a un bebé”.
Gustavo Nievas, abogado de Agüero, cuestionó que las madres de los bebés recién nombraron a Brenda en el juicio y no en la instrucción. “El sesgo fue muy marcado y de todas maneras posibles quisieron enmarcar en su relato anterior a una Brenda”, remarcó el letrado. Por otro lado, planteó que los peritos que desfilaron por la sala de audiencia la semana pasada señalaron que “de las cinco muertes, tres fueron por causas naturales”.
“Lo mismo pasó con las descompensaciones ya que hubo cuatro en los que se desactivó la posibilidad de que haya ocurrido a partir del método que el fiscal (de instrucción) le atribuye a Brenda Agüero”, especificó. En otro orden, y refiriéndose a los funcionarios involucrados, afirmó que el centro obstétrico donde ocurrieron los hechos se desmanteló después de que la causa tomara estado público.
La acusación contra las autoridadesAdemás de la enfermera, en el juicio están siendo juzgados otras diez personas, médicos y ex autoridades del hospital y ex funcionarios públicos. La fiscalía y las querellas apuntan a Agüero como responsable de los homicidios y a los funcionarios por facilitar que los hechos sucedieran con su omisión de deberes. El de más alto rango es el ex ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, acusado de omisión de deberes de funcionario público
Cardozo, que tiene cáncer de pulmón, dijo en su declaración que no tenía dudas "de que los bebés fueron atacados", defendió al personal del centro médico y se mostró arrepentido de no haber recibido a las madres: "No dependía de mí, pero lo lamento profundamente".
"Hoy no tengo dudas: a estos chicos los atacaron. No sé quién, pero fueron víctimas de ataques intencionales. Cuatro casos en un mismo día, las casualidades no existen", aseguró.
Liliana Asís, ex directora del hospital, está imputada de omisión de los deberes de funcionario público y encubrimiento. Estuvo detenida en el penal de Bouwer y llegó al juicio con prisión domiciliaria. “No me arrepiento de lo que hice en mi vida, aunque esté pasando lo que esté pasando", dijo cuando declaró.
La ex directora del Neonatal Contó que fue parte del equipo que fundó el hospital y que estuvo en la dirección desde 2011 hasta que se inició la causa por la muerte de bebés ocurrida en 2022. “A mi edad, al final de la vida, qué puedo esperar. Jamás subí escalones pisando cabezas y este era el último escalón”, enfatizó.
Y en otro pasaje importante de su declaración, expuso: “No quiero ser una víctima, no me vean como una de ellas. Nunca en mi vida me imaginé tener que pasar por una situación como esta, ser tratada como un criminal, después de haber dedicado toda una vida a trabajar”.
Los desgarradores testimonios de las mamásLa causa surgió a partir de la denuncia de un particular, un ingeniero casado con una médica anestesióloga del hospital que había escuchado versiones sobre situaciones extremas, con muertes de bebés en el centro de salud entre marzo y junio de 2022.
En la primera etapa del juicio, el principal foco estuvo puesto, justamente, en Agüero. Y fueron también los testimonios más duros, con las declaraciones de las madres, los padres y en algunos casos las abuelas de los bebés.
"Mi hijo nació totalmente sano. Mi hijo nació bien de salud, en perfectas condiciones", declaró a mediados de enero Julieta Guardia, la mamá de Ibrahim, uno de los bebés fallecidos: "En cinco minutos, mi hijo estaba muerto", enfatizó la mujer, quien aseguró recordar los rostros de quienes la atendieron en el hospital y "sobre todo recuerdo el de ella", en referencia a Agüero, a quien reconoció cuando la vio en un noticiero de TV. También confesó que intentó suicidarse tres veces después de lo que le pasó.
Otro testimonio impactante fue el de Vanessa Cáceres, la madre de Francisco, el primer bebé que falleció, el 18 de marzo de 2022. Vanessa, una de las mamás que más habló en los medios cuando se conoció el caso, explicó que los médicos no podían entender qué le había causado a Francisco el problema cardíaco que lo llevó a la muerte, ya que había nacido sano: “Le reventaron el corazón. El corazón de mi hijo estaba totalmente destruido”.
También dijo que no creía que Juan Schiaretti y las demás autoridades provinciales supieran de lo que ocurría en el hospital, pero que los padres luego se sintieron abandonados. Eso mismo expresó su esposo, Raúl Calderón: “El gobernador nos dio su apoyo y nunca más se comunicó con nosotros. Nos dejaron solos, tanto la sociedad como el gobierno que no tuvo empatía con las madres”.
Damaris Bustamante, mamá de Benjamín, otro de los bebés fallecidos, relató con lujo de detalles la violencia obstétrica que sufrió y también apuntó contra Agüero, quien le dijo que se levantara porque no estaba dilatando y le gritó: "No seas egoísta, si tu hijo se muere va a ser tu culpa”. Luego del parto, la trató como si no hubiera pasado nada: ’¿Viste mamá que iba a estar todo bien? Yo te tenía fe". Y poco tiempo después, le informaron que su bebé había tenido dos paros cardíacos. Tras su muerte, tuvo que quedarse internada en el hospital ya que no le quisieron dar el alta porque la habían suturado: “Fue la peor noche de mi vida, todos los bebés lloraban y yo pensaba en que mi hijo estaba muerto”.
Yoselín Rojas (31), mamá de Angeline, una beba que murió el 6 de junio de aquel año y cuyo caso fue el primero que llegó a la Justicia, aseguró que “mi bebé ha sido envenenada con potasio, le pusieron una alta dosis de potasio. No merecía morir, no merecía morir así”. Y que cuando vio las fotos de la enfermera en los medios de prensa, tras su detención, se dio cuenta de que era quien se había llevado a su hija de la sala de parto. Su marido, Jaime Cornelio Pérez, dijo en su testimonio que vio cómo Agüero se acercó y pellizcó a la beba.
Las declaraciones de los peritos
A lo largo del juicio, declararon varios peritos médicos e informáticos. Entre los primeros, Luis Ferrari, docente e investigador de la Universidad de La Plata, aseguró que nunca vio un caso similar y afirmó que los niveles de potasio e insulina que se observaron en dos de los bebés fallecidos fueron “tremendamente sugestivos”.
Los peritos que presentó el Poder Judicial de Córdoba plantearon que en los dos casos de los bebés que murieron el 6 de junio encontraron niveles inauditos de potasio que sólo se pueden explicar con la inoculación externa. En los otros 11 casos, encontraron dos casos de niveles altos de insulina en sangre y no dudaron en señalar que alguien se los inyectó.
Los peritos señalaron que en la mayoría de los casos podían ver elementos comunes, pero que no se podía asegurar que en los 13 haya un único patrón.
Para los expertos, fueron homicidios sin lugar a dudas las muertes de Angeline Cornelio Rojas y de Melody Molina, ambas ocurridas el 6 de junio de 2022, y que son también los únicos dos casos en los que se hicieron autopsia. También consideraron que hubo una intención homicida en los casos del hijo de Brenda Leiva y de la hija de Ludmila Torres. Ambos pudieron sobrevivir.
En cuanto a los análisis de los celulares, el informe técnico detalló que el celular del ex ministro Cardozo habría sufrido un reseteo un día después de que el fiscal Raúl Garzón mandara un oficio para pedir que el hospital entregara los registros de los libros de actas de enfermería y de la sala de partos. Y el comisionado policial Néstor Biscotti declaró que Liliana Asís, la ex directora, había borrado información de su móvil.
Luciano Pasquali, responsable de la Unidad de Equipos Móviles del Ministerio Público Fiscal del Poder Judicial, dijo no obstante que el reseteo puede ocurrir de distintas maneras (que se haga deliberadamente o si el sistema operativo presenta fallas), pero que cuando aparece un evento de este tipo "desde el punto de vista técnico, es un llamado de atención". Detalló que en el análisis de los celulares muestra entrecruzamiento de comunicaciones de cinco imputados, y que algunos tenían más llamadas que otros: por ejemplo, la neonatóloga Adriana Moralez tenía 22 comunicaciones con la directora Liliana Asís, pero esta tenía en su teléfono sólo 18 llamadas con esa médica. "Este es un claro ejemplo de cuando se borra información”, afirmó.
Pero el abogado defensor de Cardozo, Germán Matheu, cuestionó el informe pericial porque su cliente no reseteó voluntariamente el teléfono y que ese reseteo reportado ocurrió en un horario nocturno, lo que coincide con una actualización automática del software dispositivo y que refuerza la hipótesis de que Cardozo no borró nada del dispositivo. /
Clarín
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