Domingo 11 de Mayo de 2025, 09:19
En un nuevo paso hacia la dolarización, el Gobierno ultima los detalles de un decreto para incentivar a los argentinos a que pongan a circular en el sistema registrado los dólares que ahorraron durante años, sin multas y con facilidades impositivas. Un estilo de nuevo blanqueo sin ley con el que el presidente Javier Milei buscará dinamizar el crecimiento de la economía sin expansión monetaria.
Con creciente escasez de pesos para eliminar la inflación (no se avalarán acuerdos salariales por fuera de la pauta oficial),
el Gobierno quiere que los argentinos usen los más de 250.000 millones de dólares que se acumularon por décadas y todavía se conservan por fuera del sistema financiero.
"¿Por qué no hubo éxito hasta ahora? ¿Por qué esta vez podría ser exitoso?", preguntó Clarín a economistas.
Aún sin precisiones sobre la medida que se anunciaría antes del próximo miércoles, Francisco Ballester consideró que las opciones son cambios en la regulación de transacciones y contratos con moneda extranjera, así como la baja o quita de impuestos a las operaciones en dólares
"Estamos acostumbrados como sociedad a usar la totalidad de los dólares como reserva de valor y riqueza, mientras que los pesos son para las transacciones y, eventualmente, algún ahorro en plazo fijo. Para lograr que circulen los dólares, el Gobierno debería otorgar un incentivo suficiente al desahorro para consumo, algo que en una economía normal se hace bajando las tasas de interés".
Para Nicolás Gadano, economista jefe de Empiria Consultores, será importante diferenciar si la medida que está terminando de definir el equipo económico conducido por Luis Caputo es similar en los hechos a un blanqueo que pueda atraer dólares al sistema y fomentar el crédito, con liquidación en el Banco Central (BCRA) y refuerzo en las reservas, o un conjunto de normas que vayan en favor del uso de dólares y en detrimento del peso.
"Si es un poco más de blanqueo será de corto plazo, con lo que se buscará cumplir la meta de acumulación de reservas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Lo otro es más estructural y de largo plazo hacia una dolarización endógena", planteó Gadano, quien fue gerente General del BCRA durante el gobierno de Mauricio Macri.
Y continuó: "Si, como se escuchó en estos días, eliminan algún impuesto como el del cheque (Créditos y Débitos Bancarios) podría ser asimétrico, pero podría funcionar si por ejemplo se permite usar los dólares en toda la cadena de una compra de autos, inmuebles, bienes durables que no sean los más baratos y los gastos de turismo, viajes".
Gadano cree que hay dos riesgos: si la sociedad percibe que se deja de usar el peso y avanza la dolarización, trepará el tipo de cambio; mientras que si la demanda de pesos sigue firme mientras la base monetaria está congelada, podrían subir mucho las tasas de interés.
En cualquier caso, los economistas no ven una situación donde los consumos cotidianos sean pagados en dólares.
La consultora Vectorial observó que las próximas medidas en esta dirección van en la línea de "forzar la apreciación del peso". "El objetivo perseguido es dotar de mayor liquidez en dólares al sistema financiero, que permita darle impulso al carry-trade como sucedió entre septiembre y diciembre del 2024, mediante una mayor disponibilidad de divisas que impulse los préstamos en moneda extranjera, la compra de activos (suba del Merval y baja del Riesgo País) y el rebalanceo de carteras en favor del peso", estima Vectorial.
"Evidentemente, si en plena cosecha gruesa el tipo de cambio no llega a la banda inferior, luce improbable que lo haga durante el segundo semestre pre-electoral, con lo cual el equipo económico apuesta a gastar todas sus fichas ahora", concluye el análisis. /
Clarín