Quién es Mara Pérez Reynoso, la bullrichista trans que está al frente de la dirección de Salud Sexual

Martes 03 de Junio de 2025, 20:12

Durante el macrismo trabajó en el Ministerio de Seguridad y fue presentada como la primera mujer trans con un cargo en la cartera. Regresó al Estado nacional con La Libertad Avanza, pero bajó el perfil.



Durante el gobierno de Mauricio Macri, Mara Pérez Reynoso fue una de las figuras visibles del PRO en temas de diversidad. En 2016, fue convocada por Patricia Bullrich al Ministerio de Seguridad y se convirtió en la primera mujer trans en ocupar un cargo en esa cartera. Casi diez años después, vuelve a la administración pública, esta vez como directora de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud, en plena gestión de Javier Milei.

El cargo de Pérez Reynoso es significativo: conduce el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA), en un contexto de fuerte ajuste presupuestario que afecta directamente las políticas de salud sexual. El área que lidera fue desfinanciada, con recortes que derivaron en despidos, falta de insumos y paralización de programas.

Sin embargo, desde su nombramiento el 20 de diciembre de 2024, Pérez Reynoso mantiene un perfil bajo. No concede entrevistas ni hace declaraciones públicas sobre el rumbo del área que encabeza, ni sobre las posturas ideológicas del gobierno del que forma parte. En contraste con su exposición mediática durante el macrismo, su silencio llama la atención, sobre todo considerando que fue una voz política visible dentro de la comunidad LGBTIQ+.

La gestión libertaria ha marcado una agenda clara contra lo que denomina “ideología de género”. El Ministerio de Salud está en el centro del recorte, y el Plan ENIA es uno de los más golpeados. Según el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), en los primeros meses del gobierno de Milei se suspendieron los fondos del plan en cinco provincias, dejando sin trabajo a más de 600 personas. En paralelo, se detuvo la compra de anticonceptivos y se interrumpió la producción de estadísticas fundamentales para el monitoreo del área.

Hoy, el plan cuenta con solo 19 agentes asignados a tareas de coordinación, sin estructura operativa para su implementación territorial. El presupuesto ejecutado en 2024 sufrió una caída del 86% respecto al año anterior, y para 2025 se proyecta una reducción aún mayor. La Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes ya inició acciones judiciales ante el impacto de estas políticas en las provincias.

La presencia de Pérez Reynoso en un gobierno que cuestiona la diversidad sexual, la ESI y la Ley de Identidad de Género genera interrogantes. ¿Cómo se posiciona ella, siendo una mujer trans, dentro de un espacio político donde referentes como Agustín Laje y Nicolás Márquez niegan la existencia misma de las infancias trans?

Durante su paso por el PRO, defendía la educación sexual y destacaba que Bullrich votó a favor del matrimonio igualitario. Pero también se expresó en contra del aborto legal. Su visión sobre la diversidad no se alineaba del todo con las demandas del feminismo ni con los movimientos LGBTIQ+ más militantes. Su lema era que “la diversidad no es de izquierdas ni de derechas, sino una causa humana”.

Hoy, su alineamiento con La Libertad Avanza parece más firme desde lo político que desde lo discursivo. En redes sociales apoya activamente al presidente Milei, aunque evita mencionar su trabajo en la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. Su participación en actos junto a Bullrich y su silencio sobre la crisis de los programas bajo su órbita refuerzan la incógnita: ¿acompaña por convicción o por lealtad política?

Las políticas públicas en salud sexual atraviesan una etapa crítica, y la figura de Pérez Reynoso —que podría abrir debates valiosos desde su historia y su rol— permanece ausente. En un gobierno que libra una "batalla cultural" contra los derechos conquistados, su voz, hasta ahora, no se escucha.