Miércoles 04 de Junio de 2025, 05:59
El hallazgo de 112 kilos de cocaína en tres operativos realizados en menos de 45 días encendió las alarmas de las autoridades federales y provinciales. Las investigaciones apuntan a que Tucumán habría dejado de ser un simple punto de paso y se estaría consolidando como un centro de acopio y redistribución de estupefacientes a otras provincias.Según fuentes del Ministerio Público Fiscal de Tucumán, todos los indicios apuntan a la existencia de una organización criminal de gran escala con base operativa en la provincia. Tres casos recientes, conectados por rutas, vehículos y modalidades idénticas, fortalecen esta hipótesis.
En los tres operativos mencionados
se secuestraron cinco camionetas: dos Volkswagen Amarok y tres Toyota Hilux, todas de color gris. Esta “coincidencia” no es fortuita. De acuerdo a los especialistas en narcotráfico,
es cada vez más común que las bandas usen vehículos similares para dificultar el seguimiento y la identificación por parte de las fuerzas de seguridad.
En todos los casos, la droga partió de Orán, Salta, y tenía como destino Tucumán, siguiendo la misma traza: Ruta 5, Ruta 34 y Ruta 9. Esta es la primera vez que se concreta un decomiso de esta magnitud en la provincia.
Los antecedentes también conducen a un mismo patrón: en 2023, tres tucumanos fueron detenidos con 110 kilos de cocaína que trasladaban a una vivienda ubicada a metros de un shopping en Yerba Buena. También se movilizaban en Toyota Hilux grises y el origen del cargamento era el mismo: Orán.
Lo que parecía un caso aislado, pronto se convirtió en el punto de partida de una investigación más amplia. Uno de los detenidos pidió convertirse en testigo arrepentido y reveló datos clave. Su testimonio permitió el arresto, en abril, de quien sería el cabecilla de la organización, capturado mientras hacía de "puntero" —la persona encargada de alertar sobre controles policiales—, en un operativo que resultó en el secuestro de 51 kilos de cocaína.
La estructura de la banda, sin embargo, tendría más ramificaciones. Una mujer detenida en Molle Yaco fue vinculada con un caso anterior: en agosto de 2024, una pareja fue interceptada en Las Lajitas con 51 kilos de cocaína ocultos en las ruedas de una Hilux gris. La detenida en ese entonces recuperó la libertad tras acordar una probation con una fiscalía federal de Salta. Las conexiones se confirmaron cuando se descubrió que la camioneta utilizada en Molle Yaco estaba a su nombre.Los números revelan una realidad inquietante. Solo en lo que va de 2025, se han incautado 705 kilos de cocaína en Tucumán, una cifra récord en los últimos tres años, que supera en un 50% lo incautado en todo 2024. A esto se suman otros 550 kilos interceptados en otras jurisdicciones, cuyo destino final era la provincia. En total, 1.200 kilos de cocaína que tendrían como punto de destino o paso Tucumán.
En términos de valor, la droga decomisada en frontera tiene una cotización estimada de USD 4,2 millones. De los 112 kilos incautados recientemente, se estima que su valor en el mercado provincial alcanza los USD 448.000.
El impacto se agrava si se considera el negocio del narcomenudeo. Con procesos de estiramiento, esos 112 kilos pueden multiplicarse hasta convertirse en 774 kilos, equivalentes a más de 1,5 millones de dosis. A un valor de $8.500 por dosis, el negocio narco se traduce en casi USD 11 millones.
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico de Tucumán aseguró que
la provincia está desplegando recursos humanos y tecnológicos para colaborar con la Nación en el combate al tráfico de drogas. Se anticipó una mayor presencia de efectivos en los límites provinciales, además de la creación de un centro de cinotecnia en Las Talitas para entrenar perros detectores de droga.
También se invertirá en tecnología forense: Tucumán adquirirá un equipo especializado para el análisis de celulares secuestrados en procedimientos narco.
Desde Gendarmería Nacional, voceros confirmaron que pronto operará en la región un escáner con brazo articulado, montado en un camión, que permitirá escanear vehículos en los controles viales sin necesidad de desarmarlos. Los agentes ya están siendo capacitados para su uso.
Con estas acciones, las autoridades intentan cerrar el cerco sobre una red que, según estimaciones, mueve millones y posiciona a Tucumán como un nuevo nodo logístico del narcotráfico nacional. La clave, ahora, será mantener el hilo de las causas activas y desarmar completamente la telaraña.