El gobierno blindó la zona de La Quebradita en Tafí del Valle para preservarla de las usurpaciones

Jueves 05 de Junio de 2025, 08:33

EN PELIGRO. Las usurpaciones y el avance descontrolado de la urbanización puso en riesgo el imponente pero frágil entorno de uno de los rincones más lindos de Tafí del Valle.



La Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelos de Tucumán emitió una resolución de carácter restrictivo que prohíbe toda actividad de urbanización, comercialización, apertura de calles e instalación de servicios públicos en la zona de La Quebradita, Tafí del Valle, sin autorización previa. La medida fue adoptada tras detectarse irregularidades en loteos y casos de usurpación, y busca resguardar el ecosistema, el patrimonio natural y los recursos hídricos del área.

La Resolución N° 89, fechada el 12 de mayo y publicada oficialmente el miércoles, establece que cualquier modificación del estado natural del terreno será considerada ilegal, y advierte sobre la aplicación de sanciones administrativas, civiles y penales en caso de incumplimiento. El predio se encuentra bajo la categoría de máxima protección ambiental como parte del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.

El documento dispone la prohibición absoluta de subdividir, vender o intervenir el predio sin el aval de la autoridad ambiental. Además, instruye a organismos provinciales y municipales —entre ellos la Municipalidad de Tafí del Valle, Catastro, el Registro Inmobiliario, el Ente Cultural y el Ente Regulador de Servicios Públicos— a no habilitar obras ni registros vinculados con el área.

La resolución, impulsada por la repartición a cargo de Juan Carlos Parajón, se ampara en un amplio marco legal que va desde la Constitución Nacional y Provincial, hasta leyes como la Ley General del Ambiente N° 25.675, la Ley Provincial N° 6.292 de Recursos Naturales Renovables, y la Ley N° 7.801, que creó el sistema de protección de áreas naturales en Tucumán.

La Dirección justificó su decisión en múltiples factores ecológicos, históricos y legales. Según detallaron, La Quebradita alberga flora y fauna autóctonas, reservas hídricas clave y paisajes únicos, conformando un ecosistema sumamente frágil. La alteración de este ambiente podría generar consecuencias irreversibles, como erosión del suelo, salinización, fragmentación del hábitat, pérdida de biodiversidad y afectación de sitios arqueológicos.

El crecimiento urbano no regulado y la presión del mercado inmobiliario han puesto en riesgo la integridad de este entorno. La situación se agravó en los últimos meses, con la aparición de casos de usurpación en áreas protegidas, particularmente en villas veraniegas como La Quebradita.

El predio fue declarado de utilidad pública en 1940 mediante la Ley N° 1.829, con el propósito de crear una villa veraniega. Parte del terreno fue donado por particulares y otra fracción expropiada al propietario Ángel Miguel Estévez. En 1942, el urbanista Carlos María della Paolera fue convocado para diseñar un proyecto que priorizara la conservación del entorno natural, sentando las bases para un desarrollo ordenado y sostenible que, con el tiempo, fue desvirtuado.

En una conferencia de prensa, el gobernador Osvaldo Jaldo respaldó la medida y enfatizó que el Estado no permitirá más abusos sobre tierras públicas. “Este gobierno vino a poner orden. Vamos a respetar y hacer respetar el patrimonio ambiental y cultural de los tucumanos”, sentenció.

Con esta resolución, la Provincia blinda uno de los puntos más codiciados del Valle Calchaquí, mientras se avanza en investigaciones por usurpaciones y loteos irregulares, y se intensifican los controles sobre el uso del suelo en zonas de alta sensibilidad ecológica.