Una nena de 15 años que escapó del horror reveló una red de droga y explotación sexual en Añatuya

Viernes 06 de Junio de 2025, 07:33

DETENCION. Una vez que el caso se hizo público, la Policía santiagueña detuvo al sujeto que mantenía cautivas a las menores y las obligaba a prostituirse.



Una menor santiagueña de 15 años confesó que era obligada a prostituirse en Añatuya, a cambio de dinero o cocaína. Esta revelación desencadenó un allanamiento en una casa en el Bº Tradición, lo que resultó en la detención de un supuesto proxeneta.

La investigación comenzó el 31 de octubre de 2024. La joven viajó a Benavídez, Buenos Aires, para visitar a su padre y aprovechó la oportunidad para realizarse unos estudios médicos en un centro de salud. Durante su visita, reveló que era obligada a prostituirse por dinero o cocaína.

La menor incluso indicó que en la casa del proxeneta, conocido como “Tuto”, había otras menores de entre 12 y 13 años que también ejercían la prostitución.

Ante esta situación, se activaron los protocolos correspondientes. Gonzalo Acosta, a cargo de la Fiscalía Especializada en Delitos Conexos a la Trata de Personas y de Pornografía Infantil, y Orlando Díaz, titular del Juzgado de Garantías Nº 2 de Tigre, tomaron intervención el 14 de noviembre de 2024. Posteriormente, Buenos Aires declinó competencia y el caso fue girado a Añatuya.

La Fiscalía inició una investigación y recopiló testimonios, incluyendo una Cámara Gesell donde la víctima reveló haber estado embarazada pero haber abortado.

Uno de los testimonios más contundentes fue el de la madre de la víctima, quien reside en otro barrio.
Recordó que solía ir a buscar a su hija a la casa de “Tuto”, a quien conocía de vista, y que siempre salía como drogada. En una ocasión, al ingresar a la vivienda, encontró a otras tres chicas junto a su hija, quienes resultaron ser sus sobrinas de 12 y 13 años, todas bajo los efectos de alguna sustancia, sentadas en sillas alrededor de un brasero.

A medida que avanzaba la investigación, la víctima aportó datos reveladores que evidenciaban el submundo de la droga y la prostitución en la ciudad de Añatuya.

Entre otras cosas, la adolescente indicó que hace un tiempo consume sustancias como marihuana, cocaína y pastillas que le provee “Tuto”, con quien mantiene una relación vinculada al consumo. Además, refirió que el proxeneta le ofreció sustancias prohibidas a cambio de mantener relaciones sexuales con él.

A pesar de encontrarse tensionada y angustiada, la víctima, de apenas 15 años, proveyó un relato claro y coherente, según indicaron desde la esfera del caso. Ante los investigadores, manifestó su preocupación por sus dos primas menores de edad, quienes pasarían mucho tiempo en la casa del proxeneta, en el barrio Tradición.

El fiscal de la causa, Ezequiel Bustamante, solicitó un allanamiento, y la jueza de Control y Garantías de Añatuya, Gladys Liliana Lami, dio luz verde.

La medida se concretó en el domicilio donde el supuesto proxeneta operaba, ofreciendo servicios sexuales de las menores. Fue detenido, trasladado y alojado en la Alcaidía de Añatuya. /El Liberal