Crisis educativa: cómo le fue a Tucumán en las pruebas Aprender en matemática y lengua

Viernes 06 de Junio de 2025, 07:18

El informe reveló grandes disparidades educativas entre regiones y niveles sociales



En las pruebas Aprender 2024, que evaluaron a 379.050 estudiantes de 5to y 6to año de la escuela secundaria en todo el país, se registraron marcadas diferencias de desempeño entre provincias. La evaluación, llevada adelante por la Secretaría de Educación, que depende del Ministerio de Capital Humano, midió las competencias de los alumnos en lengua y matemática, con resultados que evidencian desigualdades estructurales en el sistema educativo argentino.

En matemática

En matemática, a nivel nacional, solo el 14,2% de los estudiantes alcanzó un desempeño satisfactorio o avanzado. Según el gráfico de comparación oficial, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires encabezó el ranking nacional, con un rendimiento significativamente mayor al promedio, en la evaluación se estandarizó en 465,7 puntos.

Sin embargo, según explicó el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, los resultados de la Capital deben analizarse con ciertos recaudos metodológicos. 

“La Ciudad de Buenos Aires aparece en los resultados porque forma parte de las 24 jurisdicciones del sistema educativo, pero no debe analizarse del mismo modo que una provincia. Tiene una configuración particular: es una ciudad autónoma, no una provincia, y eso implica diferencias en su constitución territorial, en su estructura sociológica y en sus condiciones generales. Por eso, metodológicamente, la comparación directa con provincias no siempre es la más adecuada. Lo ideal sería compararla con otras grandes ciudades del país, como Córdoba capital o Rosario, para obtener un análisis más equilibrado. La diferencia de desempeño que se observa entre la ciudad y otras jurisdicciones tiene relación con esa conformación diferente del territorio. No se trata de invalidar los resultados, que son técnicamente válidos, sino de interpretar con cuidado lo que muestran, entendiendo que una ciudad no es lo mismo que una provincia”.

A continuación se ubicaron: Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Chubut, con puntajes promedio superiores al nacional. 

También por encima se encuentran Río Negro, Santa Fe, Neuquén, Mendoza y Jujuy.

En un segundo grupo, con valores levemente inferiores, pero cercanos al nacional, aparecen Buenos Aires, Tierra del Fuego, Salta, San Luis, Santa Cruz y San Juan. En el grupo de rendimiento más bajo, se ubican Misiones, Corrientes, La Rioja, Tucumán, Catamarca, Formosa, Santiago del Estero y Chaco. Estas últimas provincias concentran los resultados más bajos del país en esta materia, según la representación oficial.

Mientras que algunos departamentos de La Pampa, Río Negro, Chubut y Santa Cruz se destacan con puntajes en los rangos superiores (489 a 512 puntos, e incluso 513 a 536 en casos puntuales), amplias zonas del norte del país, especialmente en Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy, exponen concentraciones en los rangos más bajos (412 a 440 y 441 a 464 puntos). Estas diferencias no solo expresan el rendimiento académico, sino también las condiciones estructurales y sociales de cada región.

El propio informe advierte que el dato promedio por jurisdicción permite una comparación general, pero que “esconde el nivel de heterogeneidad existente en el interior de cada una de ellas”. En el análisis agregado por provincia.

En  lengua

En lengua, el panorama fue más alentador. A nivel nacional, el 58,4% de los estudiantes alcanzó un nivel satisfactorio o avanzado. Según el gráfico de puntaje promedio nacional (506,5 puntos), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ubicó muy por encima del resto del país.

Entre las jurisdicciones con mejor desempeño en esta asignatura se destacan: La Pampa, Tierra del Fuego, Mendoza, San Luis, Neuquén y Córdoba, con puntajes promedio superiores al nacional. 

Río Negro, Santa Fe, Chubut, Buenos Aires, Santa Cruz y Entre Ríos conforman un grupo intermedio, mientras que Chaco, Formosa, Santiago del Estero, La Rioja, Misiones, Catamarca, Corrientes, Tucumán, Jujuy, Salta y San Juan vuelven a registrar los desempeños más bajos.

El mapa por departamento muestra que estas provincias concentran una gran cantidad de zonas con puntajes promedio entre los 412 y 464 puntos, los más bajos de la escala definida para esta evaluación.

En cambio, los departamentos del sur de Tierra del Fuego, buena parte de La Pampa, regiones del centro de Córdoba y el sur de Buenos Aires se ubican en los rangos superiores, superando los 513 puntos, e incluso algunos alcanzan el rango máximo de entre 536 y 561 puntos, el valor más alto registrado en el país.

Brechas educativas

La desigualdad territorial queda reflejada en los resultados de las pruebas, que muestran que algunas jurisdicciones alcanzaron niveles de desempeño más altos, mientras que otras registraron resultados considerablemente más bajos. En matemática, el 46,4% de los estudiantes obtuvo un desempeño por debajo del básico, mientras que el 39,4% alcanzó el nivel básico y apenas el 14,2% se ubicó en niveles satisfactorio o avanzado. Este último porcentaje representa un retroceso con respecto a las ediciones anteriores. En lengua, el panorama fue diferente: el 15,9% estuvo por debajo del básico, el 26,1% en nivel básico, y el 58% logró niveles satisfactorios o avanzados.

El informe destaca que los estudiantes evaluados comenzaron la secundaria en 2019 y 2020, por lo que atravesaron el período de pandemia durante los primeros años de esta etapa. Esta circunstancia afectó particularmente el aprendizaje en matemática. Las autoridades señalaron que esta materia requiere continuidad, ejercitación y acompañamiento docente sostenido. “Es una materia que requiere continuidad, ejercitación permanente y, además, implica un lenguaje propio que se aprende con acompañamiento”, señalaron desde la Dirección Nacional de Evaluación de los Aprendizajes y la Enseñanza, a este medio.

Los resultados también fueron analizados según nivel socioeconómico. En matemática, los estudiantes del quintil más alto duplicaron el rendimiento de quienes pertenecen al quintil más bajo. En lengua, la brecha también se manifestó aunque con menor intensidad. Esta diferencia aparece en todas las jurisdicciones y está asociada a la disponibilidad de recursos como libros, conectividad, computadoras y apoyo familiar.

En cuanto al tipo de gestión, los estudiantes de escuelas privadas presentaron en promedio mejores resultados que los de gestión estatal. Estas diferencias, según el informe, se explican por variables como el nivel socioeconómico de los hogares, la ubicación de los establecimientos y la infraestructura escolar.

El informe incluye también un análisis por región. 

En la Patagonia, Cuyo y el centro del país se concentran los mejores resultados. 

El NEA y el NOA, en cambio, registraron los desempeños más bajos. Las desigualdades estructurales en acceso a la educación, conectividad, infraestructura y disponibilidad docente inciden en estas diferencias.

El análisis oficial incorpora variables de contexto y trayectoria escolar para enriquecer la interpretación de los datos. De esta manera, se busca orientar acciones pedagógicas acordes a las realidades locales. La articulación entre Nación y provincias es señalada como clave para implementar estrategias de mejora.

Además, el informe presenta herramientas desarrolladas para seguir la mejora de los aprendizajes, como la plataforma digital Acompañar. Esta herramienta permite a los docentes aplicar evaluaciones formativas en matemática y lengua, generar reportes en línea y acceder a materiales pedagógicos. Se encuentra actualmente en expansión hacia otras áreas curriculares.

Por otra parte, se destacan experiencias de algunas jurisdicciones. La Pampa implementó un sistema de acompañamiento en matemática con monitoreo periódico; Mendoza desarrolló proyectos de alfabetización en todos los niveles; y Tierra del Fuego apostó por la conectividad y la formación docente. Estas acciones, según el informe, impactaron en los resultados obtenidos.

En relación con las recomendaciones pedagógicas, el documento sugiere, en matemática, fortalecer el trabajo con problemas, la participación colaborativa y el uso de herramientas digitales desde los primeros años de secundaria. En lengua, propone fomentar la lectura comprensiva, la escritura con intención y el análisis del lenguaje en distintos contextos.

Finalmente, el informe subraya que las evaluaciones deben ser utilizadas como herramientas de mejora y no de sanción. Desde la Secretaría de Evaluación y Planeamiento Educativo plantean una estrategia integral que cruce los datos de Aprender con otras fuentes estadísticas y sociales, con el objetivo de construir políticas educativas basadas en evidencia. La continuidad del operativo Aprender forma parte de este enfoque de evaluación formativa y transparente.   /La Nación