Terapia con animales: el caballo que visita pacientes terminales

Sábado 14 de Junio de 2025, 01:32

En Francia, el equino apodado “Doctor Peyo” acompaña a enfermos en cuidados paliativos.



En el norte de Francia, un caballo llamado Peyo, al que apodaron “Doctor Peyo”, se transformó en una fuente de consuelo para pacientes en cuidados paliativos. Desde 2016, realiza visitas periódicas al Hospital de Calais, donde acompaña a personas en etapa terminal junto a su cuidador, Hassen Bouchakour.

Bouchakour descubrió que Peyo mostraba una sensibilidad fuera de lo común: al estar cerca de personas enfermas, el caballo se detenía espontáneamente frente a ellas, como si pudiera sentir su sufrimiento. Esta notable capacidad llevó a su cuidador a tomar la decisión de dejar su profesión; eso le permitió dedicarse por completo a esta nueva misión junto a su compañero equino gracias a la organización Les Sabots du Coeur.

El caballo entra al hospital bajo un estricto protocolo sanitario  (Foto: @docteur_peyo)

Para poder ingresar al hospital, el animal es sometido a un riguroso proceso de desinfección. Además, fue entrenado para comunicarse mediante señales específicas y, según explicó Bouchakour, él mismo identifica a los pacientes que requieren consuelo al pararse frente a sus habitaciones y levantar una de sus patas.

Su presencia significó un gran alivio emocional e incluso físico para muchas de las personas internadas en la institución. En ciertos casos, sus visitas contribuyeron a reducir el uso de medicamentos fuertes.

Hasta el momento, acompañó a más de 1000 personas en sus últimos días de vida y, a su vez, les brindó apoyo emocional a sus familias y al personal de salud.

El cuidador de Peyo se lamenta por el fallecimiento de los pacientes  (Foto: @docteur_peyo)

“Un año con 186 almas fascinantes que hoy descansan en paz tras duras batallas. Queda la dicha de haberlos encontrado en una encrucijada, en algún lugar entre el cielo y la tierra”, reflexionó Bouchakour en un posteo de su cuenta de Instagram, en el que se refirió al duro trabajo de acompañar a enfermos terminales.

“Así es como yo quería morir. Qué privilegio y qué felicidad haber podido compartir esa última noche juntos, la última noche de una vida hermosa, generosa y bien acompañada, entre la gratitud y la risa. Descansa en paz, queridísima Thérèse”, escribió en otro posteo, en el que compartió la historia de una señora en cuidados paliativos que murió junto a Peyo.

Fuera del entorno hospitalario, el caballo vive libre, en contacto con la naturaleza, y bajo el cuidado constante de su cuidador. Sus visitas son totalmente voluntarias y se realizan mientras se tiene en cuenta su bienestar.

En el ámbito médico, se recomienda utilizar animales de compañía como caballos o perros para terapias de cuidados paliativos, ya que brindan alivio emocional y ayudan a reducir la ansiedad de los enfermos en esos momentos tan difíciles. Además, como ofrecen afecto incondicional, disminuyen la soledad, el miedo y la tristeza. Su presencia genera momentos de calma y conexión emocional, según los expertos.

A su vez, se comprobó que hay una disminución del sufrimiento y del uso de medicamentos en los pacientes, gracias a que la presencia de estos compañeros de cuatro patas estimulan la liberación de endorfinas y oxitocina, sustancias que ayudan a reducir la percepción del dolor. /La Nacion