Viernes 20 de Junio de 2025, 10:01 |
En medio del ruido cotidiano, de la prisa, las responsabilidades y los días en los que todo parece salir mal, hay quienes nos hacen sentir que el mundo no es tan hostil y se trata de personas que son ese refugio que alivia y que no juzga. A ellas, se las conoce como azules.
El término se hizo viral en redes sociales y tiene sus raíces en la frase
“You’re my person”, popularizada por la serie Grey’s Anatomy y se transformó en una forma de identificar esos vínculos que calman y sostienen. Según los especialistas, ese tipo de persona, como el color azul, transmite paz y no exige, simplemente, abraza con su estar.
Tal como si fueran una venda para el corazón, llegan a veces sin anunciarse y se quedan cuando más lo necesitamos, mientras que su figura es importante en nuestras vidas, porque todos merecemos relaciones en las que exista alguien capaz de brindar apoyo emocional incondicional. Identificarlas es un primer paso para valorarlas más y, quizás, aprender a ser también ese refugio para otros.
Cómo reconocer a las personas de color azul
Identificarlas no requiere de grandes señales, ya que basta con observar cómo nos hace sentir su presencia. Pueden ser ese amigo o familiar que, de una u otra forma, nos hace la vida más fácil. Alguien que estuvo a nuestro lado en momentos de luz y también en los más oscuros, que presenció nuestras victorias, caídas y nunca nos soltó la mano.
Ese alguien no necesita tener todas las respuestas, ni estar encima nuestro para ayudarnos a sanar y su sola presencia es reparadora: brinda paz, incluso en silencio, sin exigencias, es quien sabe escuchar más que hablar, quien entiende que mejorar no siempre es inmediato y que, en ocasiones, solo necesitamos espacio, contención o compañía.
Según el psicólogo mexicano Tomy Andrade, especialista en trauma y disociación, con esta persona no se necesita fingir nada, nos dejará ser nosotros mismos sin filtros, sin miedo y no espera explicaciones para quedarse, ni nos fuerza a dar más de lo que podemos: no nos aguanta, nos acompaña.
Por qué todos necesitamos una persona azul
La respuesta es simple: porque no siempre podemos solos. El ritmo acelerado, las exigencias diarias y los miedos que cargamos nos desgastan y es posible que una sola conversación, una mirada cómplice o una compañía silenciosa sean suficientes para recordarnos que no nacimos para atravesarlo todo en soledad. Aunque no solucione lo que nos duele, estar con alguien que no nos pone condiciones puede cambiar por completo nuestras experiencias.
Las personas azules no vienen a arreglar lo que está mal, pero lo vuelven más llevadero, nos ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva, alivian sin querer nada a cambio y ofrecen, sobre todo, certeza emocional: no estás solo.
Ese tipo de vínculo no solo reconforta, también tiene ventajas para la salud mental. Según la American Psychological Association (APA), las amistades de calidad reducen el riesgo de ansiedad y depresión, y pueden incluso disminuir la probabilidad de una muerte prematura.
Entre los principales beneficios emocionales que la presencia de estas personas ofrece, destacan los siguientes:*Impulso al autocuidado: su compañía te recuerda que mereces tratarte con más amabilidad.
*Disminución de la autoexigencia: su aceptación incondicional alivia el peso del perfeccionismo.
*Reducción del estrés: compartir con quien comprende sin juzgar contribuye a liberar tensiones y regular las emociones.
*Mayor claridad emocional: la confianza que genera permite pensar y sentir sin filtros, lo que favorece el procesamiento emocional.
*Sostén emocional: más allá de las palabras de aliento, te brinda lo más valioso: la certeza de que no estás solo mientras atraviesas lo difícil. /
TN