Martes 01 de Julio de 2025, 11:09

Alejandro Darío Pérez
El 26 de noviembre de 2004, el juez Víctor Agustín Aráoz fue asesinado de 10 disparos dentro de su vivienda en Yerba Buena. No se trató de un caso más en la historia policial y judicial de la provincia, ya que tuvo una instrucción y un desenlace controvertidos. Hubo tres condenados, pero sólo dos cumplieron la pena, mientras que el tercero, Alejandro Darío Pérez, permaneció prófugo durante más de una década, hasta que fue arrestado en las últimas horas, en Lules.Pérez, junto a otros cuatro efectivos policiales, fue investigado y, luego de dos juicios, recibió condena a prisión perpetua, al igual que Ema Gómez, por el homicidio agravado de Aráoz. Aunque el hoy ex prófugo siempre defendió su inocencia, durante la investigación surgieron distintas hipótesis que llevaron al tribunal, integrado por Pedro Roldán Vázquez, Carlos Norry y Emilio Páez de la Torre, a sentenciarlo a 18 años de prisión, y a su ex compañera a 13 años.
La hipótesis que guió la investigación apuntó a un crimen pasional, ya que Gómez habría mantenido vínculos amorosos tanto con Aráoz como con Pérez. Luego de que se constatara que el cuerpo de la víctima presentaba heridas compatibles con una pelea, la Justicia fundamentó su decisión afirmando que “el oficial Pérez, persona de carácter agresivo, machista y posiblemente resentido por la relación paralela que lo perturbaba, escuchó los gritos de Gómez. Percibió una lucha física e ingresó a la casa. Impulsado por sus emociones, al ver a su amante enfrentando a su detestado rival (el juez Aráoz), desató su violencia, comenzando a disparar, hasta detenerse al verlo caído, inmóvil y perdiendo abundante sangre”.
Los condenados estuvieron cuatro años detenidos bajo prisión preventiva y llegaron al juicio en libertad. Gómez y Pérez debían comparecer mensualmente para acreditar su disposición ante la Justicia. Lo hicieron con regularidad durante los primeros meses, hasta que Pérez fue declarado prófugo. Ni siquiera estuvo presente cuando la sala I de la Cámara Penal lo condenó en primera instancia.
Desde entonces, distintos equipos policiales iniciaron su búsqueda, pero todas las investigaciones resultaron fallidas. Se sabía que había salido del país por alguno de los tantos pasos fronterizos irregulares. Con el tiempo, algunas versiones indicaron que se habría establecido en Tarija, Bolivia, y que frecuentaba la noche de Bermejo.
Sin embargo, los investigadores nunca dejaron de seguirle el rastro y, como en muchos casos similares, Pérez cometió el error de regresar recientemente a Lules, su ciudad natal. Una visita a su familia lo delató, y en las últimas horas fue capturado y puesto a disposición de la Justicia.
Durante todos estos años de fuga, Pérez permaneció al margen de las decisiones judiciales, que en octubre de 2015, mediante un tribunal compuesto por María Elisa Molina, Alfonso Zóttoli y Carlos Caramutti, resolvió que él y Gómez debían cumplir prisión perpetua.
Cómo fue el asesinato del juez AráozEl magistrado fue asesinado una noche de viernes, mientras estaba en su casa de avenida Aconquija. Esa tarde había compartido tiempo con uno de sus nueve hijos. Hacia las 20 horas se habría producido el crimen. Recibió 10 disparos y la autopsia determinó que falleció por desangramiento.
Además de Pérez y Gómez, el tercer policía condenado en la causa fue Andrés Fabersani, quien cumplió la pena de cinco años que le impusieron ambos tribunales. No fue enviado a una cárcel común porque estuvo alojado en la Dirección General de Bomberos de la Policía. Por su buena conducta, recuperó la libertad y actualmente se dedica a actividades empresariales.
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10