Sábado 05 de Julio de 2025, 23:09

Un error de Messi terminó en gol de los rivales
Un día pasó lo impensado: Lionel Andrés Messi se equivocó y fue culpable de un gol en contra del Inter Miami en la MLS. El 10 rosado, recibió una pelota bajo presión cuando comenzaba el partido, quiso pivotear y la pasó hacia atrás con tanta mala fortuna o desatención que cayó en los pies de Prince Osei Owusu, centrodelantero del CF Montréal, un futbolista moreno nacido en Alemania que definió sin dificultades ante Oscar Ustari.La jugada había comenzado con control de los de rosa y conexiones argentinas en el estadio Saputo de la ciudad canadiense. Ustari tocó para Tomás Avilés, que abrió a la derecha para Marcelo Weigandt. El ex Boca buscó en profundidad a Messi, que siempre se muestra generoso para ser salida.
En este caso fue malo el control de Leo, que quedó algo desarmado e incómodo, por eso buscó rápido hacia el sector de la zaga central, sin contar con la presencia del peligroso Owusu que aprovechó el regalito. Se jugaban dos minutos.
Leo se llevó las manos a la cabeza en señal de lamento. CF Montréal está último en la tabla y el Inter Miami contaba con una victoria para trepar en la tabla de posiciones de la Conferencia Este, donde debe algunos partidos por su participación en el Mundial de Clubes. El gol sirvió de envión anímico para los de azul y negro, que se animaron a llevarle más peligro a Ustari.
Con su falla del arranque, Leo inauguró un nuevo término, la "asistencia en contra", porque el pase fue fallido pero fiel al estilo elegante del crack argentino. De todas formas, fue una completa rareza para sus casi 21 años de una carrera llena de goles y pases a favor. De hecho, Messi sumó una asistencia "a favor" un rato después, en el empate de Tadeo Allende, con un remate fuerte desde fuera del área.
Se notaba que Montréal era un equipo que no está a la altura de este Inter Miami revitalizado después de su gran papel en el Mundial de Clubes. Y en especial si para los de rosa juega Messi. El 10 tomó una pelota por derecha, entró con pelota dominada y puso el 2-1. Del error del arranque al golazo en el final del primer tiempo.
Golazo, pero faltaba más.
El 10 extraterrestre que en Montréal demostró que también es humano salió a la segunda mitad con la convicción de siempre, decidido a liquidar el encuentro rápido para no pasar apuros. Ese es un cambio positivo para los de Mascherano, imponerse en un área y cuidarse en la propia. Con Messi es demasiado.
El tercero lo metió Telasco Segovia, que le hizo un homenaje al de Rosario cuando enganchó de derecha en el borde del área y la puso pegadita al travesaño, haciendo imposible una intervención del arquero.
Luego sí apareció Messi, en toda su expresión, llevándose la pelota entre ocho piernas canadienses a pura gambeta y amague, para quedar bajo el arco y liquidar la cuenta en 4-1. Del error del arranque a dos golazos. Siempre Messi.
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