Robaron por tercera vez en el club Santa Ana: se llevaron reflectores que permitían practicar de noche

Domingo 06 de Julio de 2025, 07:24

EN PENUMBRAS. Así quedó la cancha de basquet del Deportivo Santa Ana que, con mucho esfuerzo, habían logrado equipar con reflectores las autoridades del club, eje de la vida social en la localidad homónima del sur tucumano.



Por tercera vez en un período reciente, el Club Atlético Santa Ana, institución deportiva de importante valor social en su comunidad, fue blanco de la delincuencia. En esta ocasión, autores desconocidos sustrajeron cuatro reflectores recientemente instalados, diez focos tipo galponero y una gran cantidad de cableado, elementos fundamentales para el funcionamiento nocturno de la cancha de básquet.

El robo fue descubierto el viernes por la noche, cuando los integrantes del club regresaban de disputar un partido amistoso frente al equipo de Corona. “Nos dimos cuenta cuando volvimos al club. Solo dejaron un pequeño reflector de baja potencia. Nos robaron todo lo que habíamos puesto con esfuerzo”, lamentó Carlos López, presidente de la institución, en declaraciones a medios locales.

El dirigente explicó que este hecho representa el tercer episodio de similares características que sufre el club en el último tiempo. Además del nuevo sistema de iluminación, en robos anteriores ya se habían llevado importantes tramos de cableado. “Es doloroso como socio ver esto, porque uno colabora con lo que puede, y también hay gente que dona, como los muchachos que aportaron para los focos o los jugadores de básquet que pusieron de su bolsillo para mejorar las cosas”, expresó con frustración López.

La sustracción de los elementos afecta directamente la posibilidad de entrenar por la noche, en especial para jóvenes y adultos que solo pueden asistir en horarios posteriores a sus obligaciones laborales o educativas. Sobre el accionar de los ladrones, el directivo consideró que “se arriesgan mucho para nada, porque estos elementos se venden por migajas”.

A raíz del temor a nuevos ataques, la dirigencia evalúa desmontar los pocos elementos de iluminación que aún quedan en pie. Aunque no se radicó una denuncia formal —como sí se hizo en las ocasiones anteriores—, el hecho fue puesto en conocimiento de la comisaría local durante la mañana del sábado.

Desde la institución apelaron a la solidaridad de los vecinos para obtener información que permita recuperar los bienes sustraídos. “No queremos comprometer a nadie, solo queremos que esto pare. El club quiere crecer, pero así es muy difícil”, concluyó López, visiblemente afectado.

El caso quedó en manos de la Policía local y, aunque por ahora no hay detenidos, el club espera que la intervención comunitaria y la actuación de las fuerzas de seguridad permitan detener una secuencia de hechos que amenaza con paralizar las actividades deportivas que cumplen un rol fundamental de contención en la zona.