Miércoles 16 de Julio de 2025, 19:02
Las autoridades tailandesas investigan un escándalo que ha provocado la caída de varios monjes budistas de alto perfil, tras el arresto de una mujer acusada de haber mantenido relaciones sexuales con religiosos y luego extorsionarlos mediante videos íntimos. El caso ha generado un amplio debate sobre el rol de los religiosos y el tratamiento legal de las relaciones sexuales en el clero.La mujer, identificada como Wilawan Emsawat, de 35 años y conocida por el apodo “Golf”, fue detenida el martes en su residencia en las afueras de Bangkok. La Policía Central de Investigación (CIB, por sus siglas en inglés) informó que durante el operativo
se incautaron cinco teléfonos móviles que contenían imágenes y grabaciones de actos sexuales entre Emsawat y varios monjes, algunos de ellos aún vestidos con sus túnicas tradicionales color azafrán.
Wilawan Emsawat, que llevaba una mascarilla, fue detenida en su domicilio.
La investigación apunta a que
Wilawan habría utilizado el material audiovisual para solicitar importantes sumas de dinero a cambio de no difundir las grabaciones. Según los informes,
algunas de estas transferencias podrían haberse realizado con fondos provenientes de templos budistas, lo que ha derivado en acusaciones adicionales de malversación.
Nueve monjes, incluidos varios abades de templos reconocidos en Tailandia, han sido expulsados del sacerdocio, y al menos dos permanecen prófugos, según confirmaron fuentes oficiales.
El caso se destapó luego de la desaparición de Phra Thep Wachirapamok, antiguo abad del templo Wat Tri Thotsathep Worawihan, en Bangkok. El religioso renunció abruptamente a su cargo en junio y huyó a Laos después de que se hiciera pública su supuesta relación con Wilawan,
quien habría afirmado estar embarazada de él y exigido una compensación económica cercana a los 7.8 millones de baht (unos 208.000 dólares).
El monje Phra Thep Wachirapamok, alias “Arch”, abad del templo Wat Tri Thotsathep Worawihan en Bangkok
Tras el arresto, la policía analizó el contenido de los dispositivos electrónicos de Emsawat y encontró evidencia de contactos íntimos con otros líderes religiosos. Las autoridades señalaron que algunos de ellos confesaron haber tenido relaciones personales con la mujer, con quien presuntamente se habrían vinculado a través de redes sociales. En uno de los casos, un monje admitió haber mantenido una relación prolongada con ella y haber recibido un automóvil como obsequio.
El mayor general de policía Charoonkiat Pankaew, al frente de la investigación, aseguró que cada grabación será revisada para determinar si los implicados violaron el código de castidad monástica.
“Cualquiera que haya quebrantado el código deberá abandonar el clero. Queremos preservar la confianza pública en el budismo. Es una debilidad humana, pero no podemos pasarla por alto”, declaró a medios locales.
Los registros bancarios de Wilawan reflejan movimientos financieros por cerca de 385 millones de baht (aproximadamente 10.2 millones de dólares) durante los últimos tres años. Parte de ese dinero, según la policía, fue destinado a apuestas en plataformas ilegales de juegos en línea.
El Senado pide modificar la ley
En medio del escándalo, un comité del Senado tailandés ha propuesto modificar la legislación para penalizar las relaciones sexuales entre mujeres y monjes, una iniciativa que ha provocado críticas de activistas y columnistas locales. En una columna publicada en el Bangkok Post, la periodista Sanitsuda Ekachai cuestionó que la carga penal recaiga sobre las mujeres y no sobre los religiosos.
“Las enseñanzas tradicionales retratan a las mujeres como enemigas de la pureza espiritual de los monjes, y ahora, cuando se expone la decadencia moral del clero, se culpa a la mujer y los monjes son presentados como víctimas”, escribió.
La legislación actual en Tailandia no penaliza las relaciones sexuales consensuadas entre adultos, pero los monjes que violan sus votos de celibato enfrentan la expulsión inmediata del clero. La controversia ha reavivado el debate sobre la transparencia en las instituciones religiosas del país y el uso de fondos provenientes de donaciones. Las autoridades continúan con la recopilación de pruebas y, según medios locales, no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.
/Infobae