Sexo y plata a cambio de notas en la UNT: una alumna arrepentida habló y reveló terribles detalles

Miércoles 16 de Julio de 2025, 21:43

Una denuncia anónima dio lugar a una investigación en la Escuela de Enfermería de Aguilares.



En noviembre de 2024, la Justicia Federal abrió una investigación sobre la Escuela de Enfermería de Aguilares, dependiente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Todo había comenzado semanas antes con una denuncia anónima que señalaba a un grupo de docentes por, supuestamente, aprobar alumnos a cambio de dinero, regalos y hasta favores sexuales.

Desde entonces, la Fiscalía N°2 -a cargo del fiscal Agustín Chit-, avanzó a partir de distintos procedimientos. Y todo se aceleró con la presentación voluntaria del licenciado Luis Ángel Solorzano, profesor titular de la materia Practicantado en Enfermería II.

Solorzano detectó graves irregularidades en las notas del primer parcial y su recuperación en diciembre de 2023, en exámenes que quedaron bajo la supervisión del profesor Ricardo Palavecino mientras se encontraba de licencia médica. Al hacer una revisión, Solorzano notó que las notas informadas no se correspondían con las calificaciones reales obtenidas por los alumnos.

Además, Solorzano aportó un pendrive que, según su testimonio, una persona desconocida había dejado en su cátedra. El contenido de este dispositivo es crucial: audios de conversaciones telefónicas, capturas de chats de WhatsApp y comprobantes de transferencias de dinero a billeteras virtuales.

Las grabaciones, en particular las que involucran a la alumna Paola Villagra, miembro del centro estudiantil, y el propio Palavecino, son las que expondrían detalladamente la operatoria para llevar a cabo el pago de coimas y sobornos sexuales a cambio de aprobar exámenes.

El testimonio de la arrepentida en el escándalo de los favores sexuales

Casi un año después, Villagra rompió el silencio. “Yo era quien actuaba por pedido de Palavecino. Hay varios alumnos que pagaban para obtener sus notas, y yo era quien cobraba -confesó-. Llegué a recibir 60, 70 mil pesos, obsequios, perfumes".

“Recibí de algunos alumnos dinero que se lo entregaba a él (por Palavecino) -detalló-. Y en cuento a lo sexual, bueno... las escuchas son muy explícita: es su voz la que nombra a tal o cual estudiante. De su boca se escucha lo que pasó cada estudiante. Pero yo no estuve en el lugar de los hechos".

Siempre según Villagra, Palavecino “decía que había tenido relaciones con algunos compañeros y compañeras. También hay fotos explícitas. Esto a cambio de la nota, de la promoción en algunas materias, de poder llegar al final de la materia".

—¿Pero por qué lo hacías? Esto es un delito.


—Primero, no sabía que iba a llegar a tanto. Siempre fue el tema del trabajo: yo tengo otra causa y creía que no iba a poder ejercer mi profesión, y él (Palavecino) me decía que iba a ayudarme en el trabajo. Hasta que se nos fue de las manos. Muchos alumnos me llamaban y me explicaban que le pedía más dinero: “Me sigue pidiendo plata aunque ya le pagué“, me decían. Él era el que manejaba todo y no me hacía caso para parar.

La modalidad de los sobornos

El fiscal Chit sospecha que Palavecino “recibió dinero a cambio de adulterar las calificaciones de los alumnos” entre diciembre de 2023 y abril de 2024, y con la supuesta colaboración de Villagra, quien sirvió de “punto de contacto” entre los estudiantes que buscaban pagar para aprobar y Palavecino.


De este modo, los alumnos “le abonaban el dinero a Villagra, quien luego se lo transfería —por billeteras virtuales o en efectivo— a Palavecino para que este modificara las calificaciones antes de cargarlas al sistema SIU Guaraní”.

Según la investigación, Villagra “habría actuado como recaudadora o valijera” para Palavecino. En una conversación telefónica incluida en la investigación, y a la que se tuvo acceso, la alumna -hoy, ya recibida de enfermera- advierte explícitamente: “Los docentes cobran; si no es sexo, es plata”. Y en otra, explica: “Aquí, el que no te cobra la nota, te culi...”.

“Él (Palavecino) veía la situación de algunos compañeros, y me señalaba a los cuales yo debía decirles cómo debían mensajearse para que el profesor pudiera ponerles la nota”, le dijo Villagra.

Un ejemplo de esta presunta operatoria se dio en la noche del 19 de diciembre de 2023 cuando la alumna Cintya Lugones, tras mantener con Villagra conversaciones telefónicas y por WhatsApp, le transfirió $30.000. El objetivo sería que Palavecino modificara su calificación y así obtuviera la regularidad de la materia.

Por la sospecha del delito de cohecho y falsificación ideológica, el fiscal Chit le solicitó al juez Diaz Velez el procesamiento de Palavecino, por considerar que se recibía dinero y favores sexuales a cambio de subir notas.

Extendió la medida a Villagra (imputada por cohecho pasivo), quién sería la intermediaria para recaudar las coimas, y a la también alumna Cintya Alejandra Lugones (cohecho activo), que habría pagado por un parcial aprobado. /TN