El folclore argentino despide hoy a una de sus voces más emblemáticas.
En la madrugada de este sábado 19 de julio falleció en Buenos Aires el músico, compositor y cantante Aldo Monges, a los 83 años.Apodado
“El trovador romántico”, dejó una huella imborrable en la música popular argentina con su particular estilo sensible, profundo y melódico.
Monges sufría desde hacía tres años una hemorragia cerebral de la que nunca pudo recuperarse plenamente. La noticia fue confirmada por su esposa,
Zulma, quien explicó que su estado de salud se agravó en los últimos días en diálogo con la emisora Cadena 3.
“Se complicaron las cosas, ayer se puso muy grave y esta madrugada falleció. Para nosotros es un momento muy difícil”, expresó notablemente dolida.
Una voz que enamoró al paísNacido el 17 de enero de 1942 en Villa Dolores, Córdoba, Aldo Monges comenzó a cantar desde muy pequeño. A los cinco años ya deleitaba en reuniones familiares y, a los doce, escribió sus primeras canciones.
Su carrera profesional se consolidó en 1971 con el lanzamiento de su primer álbum Olvídame muchacha, producido gracias al impulso del legendario Horacio Guarany. Fue justamente de ese disco que surgió uno de sus mayores éxitos: “Canción para una mentira”, que rápidamente se convirtió en un clásico del cancionero nacional.
Durante las décadas del 70 y 80, su popularidad creció en todo el país. Con títulos como Brindo por tu cumpleaños, Qué voy a hacer con este amor y Querida tristeza, Monges logró conectar con el público a través de letras que hablaban del amor, el desamor y las emociones cotidianas, todo desde una sensibilidad muy personal que lo destacó entre otros artistas de su generación.
Su estilo, que fusionaba la raíz folklórica con toques melódicos y románticos, lo convirtió en una figura distinta dentro del género. Supo ganarse no solo el corazón de los argentinos, sino también del público latinoamericano, especialmente en México y Estados Unidos, donde su música fue muy difundida.
Cine, giras y legadoAdemás de su carrera como cantante, Monges participó en dos películas argentinas en 1979: La carpa del amor y Los éxitos del amor, en las que se desempeñó como intérprete musical. A lo largo de su vida editó más de 15 álbumes, entre ellos Mi viejo (1988), Las malas mujeres (1994), y La vuelta del trovador (2005), este último marcando su regreso después de un breve retiro.
Durante más de cinco décadas, Aldo Monges fue parte indispensable del circuito de festivales folclóricos del país, y su voz siguió sonando en peñas, radios y escenarios provinciales hasta sus últimos años de actividad.
El adiós a un trovadorAldo Monges no solo fue un gran intérprete, sino también un referente de la canción romántica con raíz folklórica. Su partida deja un vacío en la cultura popular argentina, pero su legado seguirá vivo a través de sus canciones, que aún hoy emocionan a quienes las escuchan.
El folclore llora a uno de sus grandes, y su nombre ya forma parte de esa estirpe de artistas que lograron, con su voz, narrar el alma de un pueblo. /
TN